PERVERSO, el amor del millonario

Capítulo 14: Éxtasis II

Observo el teléfono como si estuvieran gastándome una broma de mal gusto, Leo toda la información adicional ¿Qué diablos? Llamo de inmediato a Gia, pero su teléfono está apagado ¡Perfecto!

Me encierro en la cabaña y durante la noche maldigo todo a mi alrededor, empezando por la super idea de Gia de mezclar nuestro aniversario con las vacaciones y de venir a este perdido lugar, sin embargo, finalmente decido aceptar su propuesta y me dirijo muy temprano al encuentro del guía.

Esta Isla es un pequeño paraíso escondido, hacer buceo en este lugar es genial, ver delfines, tiburones, grandes corales, tortugas, nadar al lado de manta rayas y todas las maravillas del mundo submarino con una claridad sorprendente, me impresionaron.

— ¿Quiere explorar esa pequeña isla? Está deshabitada y podría bucear durante algún tiempo o simplemente descansar o explorar—

Me dice el guía mientras vamos en su embarcación, decido explorarla y luego continuar con el buceo, el guía se queda en el bote y descubro que estoy solo, frente a un paisaje maravilloso y escondido de los ojos del mundo y me siento afortunado y agradecido con mi maravillosa esposa, por permitirme vivir esta experiencia.

Observo un pequeño camino que me causa curiosidad y lo sigo, me alejo de la playa y me sumerjo un poco en la vegetación, camino algunos minutos y empiezo a sentir sed, asi que decido regresar.

— Pensé que le gustaba explorar lo desconocido, señor — Su voz incrementa de inmediato los latidos de mi corazón, no la he visto, pero tan solo con escucharla mi cuerpo vibra y mi m*****o se estremece ¡Voy a matarla!

— A veces descubres cosas muy interesantes en lo conocido — Respondo con la voz ronca y me giro para encontrarme frente a la imagen más increíble, natural y perfecta que han visto mis ojos.

Gia se encuentra frente a mí, su cabello suelto se desliza a cada lado de sus hombros cubriendo sus senos, una larga y casi transparente falta abierta en diferentes lugares, se desliza por sus piernas, dejando entrever su pelvis, su v****a y sus piernas, trago con fuerza.

— ¡Ven! — Me susurra y extiende su mano, la tomo completamente hipnotizado ¿Ha organizado todo esto?

La sigo ciegamente hasta llegar a una pequeña playa escondida entre arrecifes, la sigo hasta el agua, donde se detiene y se vuelve hasta quedar frente a mí, mi cuerpo ha reaccionado instintivamente, la sorpresa de verla frente a mí y de esta manera ha aumentado mi libido al máximo.

— Desnúdate — Me muerdo los labios, solo llevo unas sandalias y un pantalón de baño, así que hacerlo es muy fácil.

Mis ojos se concentran solo en ella, en su increíble cuerpo que acogió durante meses, uno de los seres más importante de mi vida.

Observo sus senos vestidos por su hermoso cabello, su respiración agitada, su boca entre abierta y sus ojos como la miel derretida que se han dilatado por el deseo, desciendo mi mirada y me detengo en su centro, los hilos de la falda se ondulan con el viento

— Desnúdate — Repito su orden y trago con fuerza cuando la veo llevar sus manos a su cabello y retirarlo de sus senos, sonrío al ver su gesto, desde hoy adoro su nueva ropa interior.

Se inclina un poco y desliza su falda que se mueve en el agua, dejamos la poca ropa en una roca cercana y volvemos a nuestra posición, uno frente al otro, desnudos, rodeados de naturaleza, del agua turquesa y del azul inmenso del cielo y abrazados por un sol resplandeciente.

La imagen de mi mujer, en este lugar paradisíaco, dispara el nivel de testosterona en mi cuerpo, siento que toda la sangre se ha concentrado en mi pene y que solo puede ser calmado cuando me pierda en la humedad de su interior.

— ¡Fóllame! — Su susurro me estremece y en segundos mis brazos rodean su cuerpo, sentir su piel calentada por el sol contra la mía, salada, es increíble.

Mi boca se apodera de la suya salvajemente, en este momento no tengo paciencia para juegos preliminares, la giro y presiono mi pene contra sus glúteos, llevo una de mis manos a sus inflamados labios vaginales y con la otra masajeo sus senos.

Escucho los gemidos de Gia y mi excitación aumenta, sé que estamos en una playa desierta, pero con solo ser consciente de que estamos al aire libre donde cualquiera que se le ocurra venir a este lugar pueda vernos, aumenta mi lascivia.

Empujo a Gia contra una roca, su espalda se curva, sus manos se extienden contra la roca, para sostenerse y yo me inclino mientras mi m*****o busca su húmeda entrada.

— Tesoro. Lo siento, pero esto será rápido — Le susurro, Se vuelve, toma mi cabello con fuerza dejando su brazo en un ángulo extraño y me besa apasionadamente.

— Feliz aniversario, mi amor... Ahora, fóllame como quieras — Sus palabras me enloquecen, me inclino, bajo la mirada hacia mi m*****o y observo como este se pierde rápidamente en su interior, la penetro con fuerza, siento como su cuerpo se contrae al recibirme y ella grita, me acerco a su cuello, mis labios succionan con fuerza, deseo saborearla.

— Gracias, tesoro. Feliz aniversario — Le susurro mientras observo la humedad de su interior rodear mi polla y vuelvo a enterrarme en ella, más duro, más potente, aprieto sus senos y observo como sus nudillos se vuelven blancos mientras se sostiene contra la roca, sigo penetrándola hasta que nuestros gemidos y gritos se confunden con la brisa, los sonidos de la naturaleza y el ruido de las olas del mar enredándose en nuestras piernas.

Siento como sus paredes interiores se contraen y succionan mi m*****o que crece y se endurece en su interior antes de explotar y llenarla por completo, esto es el éxtasis.

Tomo su mentón y giro su cara sonrojada y observo su boca entreabierta y su respiración acelerada.

— Esto solo es el principio, Tesoro. Espero que estés bien hidratada — Le digo antes de tomar su boca y morder su labio inferior ¡Esto es el paraíso!