Punto de vista de Atlas ———————————————————— Lilith me impresionaba cada vez más. Nunca esperé que alguien me desafiara abiertamente y menos por un mesero. Yo los respetaba, pero por la forma en la que crecí no estaba acostumbrado a agradecerles por su servicio. Nunca lo había hecho, y ahora Lilith me dejaba en claro que no estaba contenta conmigo por haber ignorado a aquel mesero. Lilith comenzó a moverse en su asiento, como si estuviera incómoda por cómo la estaba mirando, pero no podía evitarlo. Lilith era una mujer que me intrigaba demasiado. —¿Todo bien? —Pregunté, quería saber hasta dónde llegaría ella. —No, aquel señor es un ser humano, está haciendo su trabajo, lo menos que puedes hacer es darle las gracias. — Bufó, claramente molesta, lo cual solo me hacía gracia. —No es