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Diana estaba en casa encargándose de la cena cuando escucho a Gabriel correr y gritar de alegría, entonces supo que Iván había regresado de su viaje después de una semana de estar fuera. Salió a su encuentro cuando lo escucho acercarse a la cocina, solo que esta vez, en vez de su habitual abrazo rápido y beso en la mejilla, la estrecho por algunos segundos y la beso muy cerca de la boca, Diana trato de apartarse para preguntarse qué le sucedía, pero antes de que pudiera hacerlo, él la aparto bruscamente y arrugo la nariz como si hubiese olido algo muy desagradable en ella.
—¡Apestas a perfume de hombre!
—¿¡Que!?
—Nada —con las manos en la cintura, respiro hondo y luego exhalo para calmarse antes de hablar y después de ver la cara furiosa de Diana se disculpó con
