—¡Diana! Justo te estaba buscando… —¿Necesitas algo, Alondra? —La verdad es que sí. Estoy algo molesta ¿sabes? —su anfitriona se quedó callada y la actitud le pareció demasiado grosera— Alessandra me informo, con un tono bastante agresivo por cierto, que la fiesta se había cancelado y que podíamos pasar aquí la noche pero que mañana debíamos irnos a primera hora. —Si, así es, yo la autorice para que les diera esa información —seguramente Alessandra perdió la paciencia con ella y pensó en ahorrarse las consideraciones. —Sinceramente Diana, creo que es bastante grosero y de muy poca clase que… —Sabes muy bien que mi familia está pasando por una situación complicada. No creo que seas tan tonta como para no haberlo notado y estoy segura de qué, sería de muy mal gusto y bastante corrient