Horas después, Iván estaba inclinado sobre la cuna de su hijo observándolo, mientras que Diana dormía profundamente, tranquila y confiada porque él está ahí, cuidando de ambos. Los abuelos de Diana llegaron en ese momento y se acercaron para conocer a su bisnieto. Ellos también terminaron apreciado mucho al esposo de su nieta, les había demostrado con creces que era un gran hombre y que la quería de verdad. Hasta ese momento, él bebe no tenía mucho parecido con nadie, aunque los abuelos juraban que era exactamente igual a su nieta cuando era bebé. Diana despertó un rato después y se alegró mucho al ver a sus abuelos. Iván le comento que los padres de él estuvieron un rato y después tuvieron que irse porque tenían una fiesta. Diana no le pregunto por los suyos porque, sabía muy bien que no
