Después de que Valentina salió, Nathan regreso a la oficina, esperaba encontrarla en su escritorio. No estaba ahí, por primera vez ella había salido del horario laboral sin explicación. Nathan presentía que luego de lo sucedido, su relación contractual sería más difícil de lo que podía imaginar.
Ese día, ella volvió tarde a casa, al abrir la puerta, no espero encontrar a Nathan esperándola en el sofá. Cerró la puerta principal y se dirigía a su habitación, cuando él dijo.
—Te diré la verdad.
Valentina se detuvo, sin ni siquiera girar, contesto. —¿No te parece que ya es irrelevante? Que me lo digas o no. No cambiará lo sucedido.
Nathan siguió sin hacer caso a las palabras de Valentina.
—No puedo prometerte un matrimonio real, porque existe alguien más. Hice este matrimonio falso porque
