Reiko -Señor San- me interceptó el joven recepcionista, me dirigí hacia el mesón y lo miré curioso. -Lois el chico de mercadotecnia le dejó este mensaje- arrastró un pequeño papel sobre la mesa. Lo tomé con cuidado y me alejé un tanto de los muchachos de recepción, no podía dejar que algún chisme se esparciera sin control. Lo abrí y leí. “Guapo, no faltes hoy. Iremos al club Fusión” Arrugué con coraje el papel en mi mano, y cuando estaba a punto de arrojarlo a la basura se me ocurrió una idea… Quizás yo también podría jugar con Deva… Entonces en vez de arrojar el papel a la basura, me lo guardé discretamente en el bolsillo de mi pantalón. El día transcurrió con normalidad, pero a las 15h recibí una llamada, sentí angustia al descifrar de dónde provenía. Me levanté y caminé discre