Deva El suceso de anoche me había dejado muy nerviosa y comencé desconfiar hasta de mi propia sombra. No quería terminar en un ataque de pánico ni en paranoia entonces debía ponerle atajo pronto, si no, mi única salida sería embriagarme otra vez. Que patética Deva, que patética… Las preguntas sin respuesta comenzaron a chocar dentro de mi cabeza. Uzui claramente buscaba a Reiko, pero ¿Por qué?, ¿Por qué quería hacerle daño? Me puse mis pantuflas de conejo, y caminé hacia mi despacho. Me senté en mi berger y mis ideas comenzaron a viajar descontroladas dentro de mi mente. Necesitaba saber más, necesitaba saber que era lo que realmente estaba pasando, pero por otro lado también quería tener cerca a Reiko, él me entrega una seguridad inigualable, y ya no podía negar que me estaba enamor