Deva Aún seguía pensando… ¿porqué Reiko no había aceptado mi contrato? ¿Qué problemas tenía? Y ¿Qué era lo que le impedía estar cerca de mí? Caminé de un lado a otro, mordiendo insistentemente la punta de mi lápiz. Estaba a punto de caer en colapso, la paciencia no era precisamente mi don principal. Miré de reojo la botella de whisky sobre el minibar, pero quité la vista rápidamente de ella. Suspiré y revisé la hora de mi reloj de pulsera. Son a penas las 16.32 de la tarde Deva Me di una vuelta sobre mi eje, y me dirigí hacia el ventanal de mi apartamento. El lápiz que antes había estado en mi boca, ahora golpeaba insistentemente la punta de mis dedos. Y mi pierna nerviosa comenzó a temblar a la espera de algo…algo que yo sabía de sobra que era. Mi boca comenzó a humedecerse, y mi l