Calia
— Dime algo, ¿qué tuvo Eva qué Lilith no tuviera?
— Sumisión – dijo mirando a Eva. – Lilith no se sometió a nada, ni nadie, por eso cuando Lucifer la seducción se fue muy fácil. Ahora tú dime algo – me miró. – ¿Por qué un cuervo de la Muerte y no un ángel?
Era una buena pregunta, muchas cosas se me vinieron a la cabeza pero sólo había una, libertad. Constantin me dio libertad de ser yo misma, de elegir lo qué fuera, no me reprimio en ningún momento, es más, libero todas las ataduras qué no sabía qué tenía. Mientras qué Emmanuel me castigaba por todo lo qué yo quería ser.
— Libertad – lo miré. – Constantin no sólo me dejó ser yo misma, sino qué me liberó de todas las ataduras qué mi padre me puso, mientras qué Emmanuel me castigaba por todo.
— Te diré algo y no quiero qué te ofe
