Constantin Estamos en el Infierno, todo el mundo nos mira pero en especial a Calia, pues la chica dulce y tierna qué recuerdan ahora es una mujer segura y peligrosa. Con nuestras manos entrelazadas, ella camina con la espalda recta y el mentón en alto, tiene un conjunto rojo, una falda qué llega arriba de la rodilla y un top, junto con unas zapatillas del mismo color, más tarde me la follare con esas zapatillas puestas. Su cabello está suelto y luce unos labios rojos ardientes. Ella dijo qué el color rojo es declaración de guerra. Al llegar al palacio, Lucifer, Gabriel y Caín la miran boquiabierta, nadie da fe a qué esa sea el mismo ángel qué conocieron. Estoy por soltar su mano para qué salude a sus hermanos, pero no lo hace, se para en medio del palacio y se pone frente a mí cómo es s