Cuando dio con lo que buscaba abrió los ojos, su cuerpo estaba en llamas pero no la estaban lastimando,al contrario, las heridas que había causado la Electra falsa empezaron a sanarse a velocidad y las llamas no eran rojas éstas eran azules,un azulado celeste hermoso. La vio con dureza y se acercó más a ella mientras ella retrocedía,esta vez sus movimientos eran rápidos y certeros en cada ataque daba donde quería dar y aunque puso resistencia al final se dejó caer totalmente vencida,vio los ojos de Electra y puso ambas manos para protegerse y como si pudiera esconderse bajo la cabeza suplicando que se detuviera,sus llamas flamantes se apagaron y solo podían sentirse las de Electra. Se acercó hasta llegar y sonrió con cariño. –Cómo te llamas? Has de tener un nombre no- la chica que hacía