CAPÍTULO XIV: EBRERTON

1419 Words
Al salir del portal que había creado Sarah y cerrado forzosamente Dinorah, James y Derek se encontraban en un lugar desconocido para ellos y justamente cuando desapareció el portal estaban siendo apuntados con armas de diferentes formas. Ambos se vieron a los ojos mientras llevaban a las chicas en brazos. –Bajen a las chicas lentamente y pongan sus manos donde la podamos ver!!- le dijo el hombre que al parecer era el alguacil de tan raro lugar y que tenía los ojos desorbitados posiblemente al ver el aro de agua desaparecer dejandolos a la vista a esos jovenes .Derek fue el primero en bajar despacio a Hanna mientras James le seguía y luego levantadose y alzando las manos. –No somos personas malas,solo necesitamos un lugar donde quedarnos unos días- pero los que estaban con el alguacil murmuraba en desacuerdo y aun más al ver de donde habían salido, así que James cambió de opinión- y si molestamos entonces no iremos de aquí, solo déjennos ir. El alguacil lo estudiaba y le pareció que esos jóvenes eran muy sospechosos, y lo sabía porque tenían a dos chicas que estaban inconsciente,salieron de una burbuja de agua y no parecían ser seres de otro planeta. Las chicas en que traian en sus brazos estaban con vida,pero podían ser algún tipo de hechiceros o algo,realmente el no estaba muy seguro –Daniel,revisa a las chicas y llama a un doctor. - el mencionado se acercó mientras los demás aún seguían apuntándole,pero eso le importaba muy poco a James si se trataba de Electra, porque antes de que el tal Daniel se acercara ya estaba en frente impidiéndole el paso –Apartate ahora o disparo.- le advirtió el alguacil. James lo miró fijamente a los ojos negó con la cabeza. –No se acercaran a ella,nadie la tocará, nos iremos de aquí y no volverán a vernos. - Derek se acercó a su amigo para que se calmara, pero uno de los oficiales se le atravesó. –No has escuchado que no debes moverte? Abriremos fuego si se resisten o hacen cualquier movimiento extaño- le advirtió el otro oficial –Solo les haremos unas preguntas señores, si no vemos nada sospechoso podrán seguir su camino,aunque tendran que explicar muy bien lo que acabamos de ver y no queremos mentiras- les dijo el alguacil –Vale,pero nosotros llevamos a nuestras chicas. - dijo James. El alguacil acepto y sin dejar de apuntarle los dirigieron hasta un pequeño pueblo repleto de personas, parecía más una aldea. Muchos lo veían con miedo y otros solo murmuraba. –Que les sucede a las chicas, ambas inconscientes es algo sospechoso; no cree señor… –Mueller, James Mueller y Derek Thompson señor alguacil, y es asi , estan inconscientes. Tuvimos un pequeño accidente. - el alguacil frunció el ceño, le pareció haber escuchado antes esos apellidos. –Mueller y Thompson?- –sí así es. Donde nos encontramos?- pregunto Derek cuando estaba en la puerta de una casa que parecía ser un hospital. –En la aldea Ebrerton. Pasen,el doctor Cupper las revisara a ambas mientras les hago unas preguntas. La comisaría esta a dos calles,volveremos antes de que despierten. -Derek intercambio mirada con James y asintió. –No las dejaremos aquí con ese tal doctor, haga las preguntas que quiera y luego nos iremos de aquí. - dijo tajante James. –Mire señor alguacil… –Alguacil Spooner,Morris Spooner –Bien,nosotros solo queremos continuar con nuestro camino y buscar un lugar donde ellas puedan descansar, créame que ningún doctor hará que despierte,señor alguacil Spooner. - concluyó Derek. –Ningún Doctor? Mmmm pues con más razón debo interrogarlo señor Thompson- el alguacil Spooner era un hombre que sobrepasaba los cincuenta años pero su contextura corporal lo hacían ver como un hombre más joven y amaba hacer su trabajo. Presentía que no había peligro con los forasteros y que las chicas que llevaban en brazos estaban vivas,pues se podía ver y escuchar su respiración relajada. –Bien,entonces permitamos buscar un hotel donde quedarnos y ahí puede hacernos todas las preguntas que quiera. - concluyó James dándole la espalda pero se detuvo al escuchar el clic de un arma. –Aun no les doy el permiso de irse señor Mueller. - James respiro profundo tratando de mantener la calma,porque realmente estaba poniendo todo su control en su lobo y en sí mismo para no dañar a ningún aldeano,pero el odioso del alguacil no se lo estaba poniendo fácil. –No nos iremos sin antes responder a sus preguntas, pero las chicas necesitan una cama donde puedan estar cómodas. –Bien,iremos a casa de mi madre- dijo bajando el arma mientras uno de los oficiales se acercó al alguacil . – A casa de su madre? No creo que eso sea conveniente señor,vio de donde salieron? Quien sabe que cosas son y que podrían hacerle a su madre.- el alguacil lo miró y le respondió. –No estarán solos,tu vas a vigilarlos. Vayan yo iré más tarde.- el joven oficial estuvo de acuerdo y los guió hasta la casa de la madre del alguacil. Los recibió una señora muy amable quien inmediatamente los llevó a una habitación con 2 camas para las chicas pudiesen descansar. Derek pusi con mucho cuidado a Hanna en unas de las camas y James aún un no muy confiado imito la acción de Derek. –Muchas gracias señora Spooner… – Llámeme Abigail joven, y no tiene nada que agradecer para mi es un placer- lo interrumpió la señora. –Se lo agradezco- prosiguió James. –Ya le dije no es nada,por ahora descansen y en la noche después de la cena pueden hablar con mi hijo,deben estar muy agotados. –Sí la verdad lo estamos,dígale que estaremos dispuestos a responder. No tenemos nada que ocultar. Ella les sonrió y asintió. Se dirigió a la puerta y salió de la habitación. – Que se supone que le diremos exactamente?- dijo frustrado Derek mientras buscaba en su cabeza una respuesta logica y solo le llegó una solución- Nos vio salir de una burbuja de agua, a menos que… –Qué?- lo interrumpió James – Que te metas en sus cabezas y borres ese pequeño detalle, puedes hacerlo, no?- James lo miró incrédulo se supone que el como uno de sus mejores amigos sabía que era bastante peligroso hacer aquello y para James era poco ético gacer aquello. – Vamos James, se que es peligroso, pero no tenemos opciones. Si le decimos la verdad no nos creerán y si les mentimos diciendo que no sabemos igual no van a creer ni una jota de lo que digamos y tendremos que salir con Hanna y Electra nuevamente como prófugos.- James sabía ya todo eso y en realidad solo quería irse de ese lugar, porque algo pasaba en esa aldea que no lo dejaba fiarse de ningunos. –Tal vez no tengamos que mentir, otras personas normales se habían desmayado o corrido en su lugar si vieran aparecer algo como eso y ningunos lo hizo, tu que opinas?- era cierto, todos los oficiales y el alguacil estaban normales, es como si ya antes habían visto magia, o algo parecido. –Sí lo noté, pero con el hechicero supremo pisándonos los talones y las chicas en ese estado,tenemos muy pocas opciones. Que haremos? –Vamos a darnos un baño y luego pensamos en ello,ve tu primero,haré guardia. - Derek asintió y se metió al pequeño baño que había en la había. Mientras James se acercaba a la cama.en donde estaba Electra en ese sueño profundo del que aún no había podido despertar, acarició su rostro y cabellos y con nostalgia sonrió al recordar el día en que logró percibir su aroma y como ella huyo de él asustada. –No se si puedas escuchar mi voz mi niña de fuego,pero si es así y me escuchas tienes que saber que no estas sola,ni tu amiga. Te protegeré con mi vida de ser necesario, tienes que despertar y volver conmigo, te necesito fuerte y debes conocerme,porque tengo mucho amor para darte. Te amo mi niña de fuego. - le dio un beso en frente y tomó sus manos en la de el y sentó a su lado. Esperaría el tiempo necesario y se encargaría de cuidarla y además era lógico que primero se haría matar antes que dejar que alguien la lastimase, así Dankworth debería estar preparándose para ser destruido en el mismo instante que le tocase un solo pelo a su niña de fuego.
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