Cristina Fernandez
Después que la adrenalina dejo de correr por mi sistema, en la clínica, se me despertó un dolor insoportable en el brazo derecho, casi no puedo moverlo.
Me lo inmovilizan, mientras pregunto constantemente por Carlos, está en el quirófano, tengo muchísimo miedo, me hacen uno exámenes de sangre, yo casi ni presto atención.
Lo más increíble sucede cuando llegan uno policías preguntando por mi –La señorita, Cristina Fernandez.–
–Soy yo respondo de inmediato.–
– Somos los agentes: Casas y Velásquez, del FBI, nos podría relatar, el accidente.–
–Salimos, de el bufete donde laboraba, Carlos, mi guardaespaldas manejaba, de un momento a otro los frenos no respondieron, sin embargo logro reducir la velocidad, un niño cruzaba la calle, y para esquivarlo giro hacia los arboles,
