Cita de amigos

2301 Words
Aurora se quedó a merendar con su padre y sus hijastros, Bradford le dio un par de libros a Meredith le aseguró que habría un examen para poder identificar cuáles eran sus fortalezas y debilidades, Patrick evitó mencionar que el cambio le parecía absurdo, pero esperó a estar en privado con su hija para intentar orientarla, por otro lado, Bradford decidió comportarse como un cabrón y presionar a Aurora para que dejase su trabajo. —Aurora, ¿qué vas a hacer tú con tu vida? —le pegunta su papá —¿No es obvio? —pregunta y toma un macarrón, lo abre y lame el centro. —Voy a casarme, ser una esposa, madrastra y madre en el proceso. Voy y disfrutar de criar una familia porque ya en todo lo demás fracasé. Tal vez, se me mueran las plantas y se me queme la comida, pero, persistiré y en la noche se la chuparé a mi esposo para que no me deje por otra. —responde con evidente sarcasmo y su padre se lleva una galleta a la boca. Todos sus acompañantes le miran en silencio y ella muerde la galleta sin quitarle la mirada su padre de los ojos. El ambiente está algo tenso por lo que Percy decide aligerarlo con una broma: —Es fascinante—Aplaude el joven —¿Si yo quisiese hacer algo similar cómo le hago? —Mira. Tú tienes que buscarte una mujer rica, algo mayor, y de ahí en adelante es tu decisión —responde Aurora. Patrick quiere cambiar de tema, pero, no puede creer que la merienda haya iniciado tan mal, ve a su suegro sorprendido por la imprudencia de arrinconar a su hija en público. Después a Meredith en busca de alguna de sus interrupciones. —Aurora, por ahora, podrías enfocarte más en los planes de boda —comenta Meredith. —En lugar de esa versión psicótica que propones. —¿Por qué no te mudas, eso de tener dos casas no es demasiado?—Pregunta su padre. —Patrick no tiene toda la vida. —Voy a mudarme con ellos. —¿En qué vives tú? —En un Penthouse de tres pisos, con gimnasio y piscina, tiene seguridad, un circuito cerrado personalizado, estamos mucho más seguros que tú en esta mansión que no puedes controlar. Bradford observa al futuro marido de su hija y luego a la chica en cuestión. —Tanto Patrick como yo no queremos una mansión o una casa gigante. En su momento veremos si necesitamos un nuevo lugar, lo mejor para Meredith es el apartamento en el que está acostumbrada y a mí me parece ideal. —Bien, por Meredith —Patrick y Aurora ven a Meredith quien sonríe y asiente, su madrastra sabe que les saldrá caro, pero no dice nada más. Patrick y Bradford se disculpan para continuar hablando de negocios y el resto de la familia se despide para atender sus propios asuntos. Ellis dos conversan durante unos minutos y el mayor de los hombres reconoce que el plan de Patrick, aunque arriesgado, les permite crecer a ambos, dejar de competir y uni fuerzas en una sola compañía era mucho mejor que tener dos compañías en constante estrés. —Voy a analizarlo y a conversar con mis abogados y los tuyos para tener un contrato en unas semanas. —Excelente. Patrick salió de casa del papá de Aurora, quien le escribió un mensaje el cual revisó mientras subí a su casa. Aurora estaba en su apartamento planchándole el pelo a Meredith. Su hija le peguntó si vio las llamadas perdidas. —¿Tú recuerdas que trabajo? —Sí, papá, oye puedo ir hoy a una reunión. —¿Reunión? —Con mis nuevas amigas, las del mural. —¿Y Hugo? —Está ensayando con la banda. —Percy.—le llama y él se asoma. —¿Vas a quedarte? —Voy a ir al club con el abuelo. Patrick llamó a su madrastra quien estaba en la playa. —¿Dónde está Camilo? —Camilo se quedó en algo de una ONG. Patrick llama a su sobrino y le pregunta donde está, a qué hora llega y con quién está. Olimpia le quita el celular y responde. —Está trabajando, milagrosamente, y está conmigo, así que no está drogándose o manoseando a alguien. —Tú eres alguien. —Ugh, no —dicen los dos al unísono. Patrick se ríe. —Voy a creerles, Olimpia tus papás le pueden dar ride a Cami a mi casa. —Sí—responde la joven. Olimpia y camilo se despiden, luego llama a Karl. —Necesito un favor, que le des la vuelta Camino y Meredith, quien tiene permiso hasta las nueve y tiene que ir a clases mañana. —Vale, a dónde vas tú. —Tengo que ver unas propiedades con Aurora—mintió. —Salimos hoy y regresamos mañana en la noche. —Genial, ve a tener todo el sexo que yo no recibo. —Me lo merezco, y tú no. —Patrick se despidió de su hermano. Y le dio dinero a su hija. —Te ves preciosa. —Sí, gracias, Aury. —Comenta y se baja del asiento para ir a buscar qué ponerse. Patrick nunca entendió esa frase cuando tiene tanta ropa, pero, les puede que esperen para que vea los zapatos. Él se acerca a aurora y le roba un beso, ella sonríe emocionada. —Fingiré que estoy enferma—Explica ella, quien sobornó a su amigo con fotos de su infancia para que le hiciera un comprobante médico. Patrick le tomó de las caderas y ella sonríe antes de contárselo. — He comprado un comprobante médico. —Eso es altamente ilegal, Aurora. —Sí. —responde y los dos ríen. —No puedo faltar sin justificación. —Me alegra, porque no quiero que estés en ningún otro lugar que no sea conmigo—Patrick estaba pasando la mano por las nalgas de su novia y pensó. —Qué asco —Refuta Percy. —Bye. La pareja se separa y se despiden de Percy. Meredith regresa con una sonrisa en el rostro, un poco de maquillaje, muy sutil, y Patrick observa el outfit, no entiende demasiado la moda, pero, no lleva minifalda, así que acepta la cosa que ella cree que es una blusa. —¿Muy extra? —pregunta y da una vuelta. —¿Te venden eso a la mitad de precio que una blusa normal? —No, pésimo chiste. —No me gusta—reconoce Aurora. —Es el tono de la blusa, ¿no tienes otra? —Vino o azul oscuro. —Creo que vino... —Mejor ven y revisa mi clóset. Patrick les advirtió que iría a prepararse una maleta y se irían tan pronto acabase. Aurora vio sorprendida la cantidad de ropa que tenía Meredith y ella se defendió: —Soy hija única. —Eres la menor de cuatro hermanos. —Es casi lo mismo—Ella se ríe y busca en el armario una camisa oscura para los pantalones beige, además accesorios a juego. Patrick vio a su hija con una sonrisa y su celular sonó. —Hola, Gina, en cuál entrada—la joven le dio indicaciones y su hija sonrió emocionada. Patrick anunció que estaba listo e iban a pasar dejándola, ella le dio un abrazo a su papá y los tres salieron juntos de la casa. Aurora pasó sus cosas al auto de Patrick. Media hora antes estaban en el centro comercial dejando a Meredith, la vieron saludar a tres chicas y despedirse a lo lejos. Su papá le dictó a Autora indicaciones para que Meredith cumpliera como enviarle la foto del conductor que la llevaría a casa si decidía ir con un taxi o similar y no llegar tarde. —Ahora apaga el teléfono y disfrutemos. —¿El tuyo? —Sí, el mío y el tuyo. Aurora sonrió y obedeció. Quería tanto como Patrick saber si podían por lo menos llevar la fiesta en paz, hacer de su matrimonio una experiencia mucho más agradable y llevadera. Patrick condujo casi cuatro horas seguida, Aurora con nada, se quedó dormida, así que disfrutó de un viaje con música, relajado sin alguna preocupación, despertó a la joven después de entregar al botones sus maletas. —¿Cuánto me dormí? —Hiciste como diez minutos de viaje despierta. Ella le toma de la mano y los dos ingresan lo que es un hotel y retiro, Aurora se hace cargo del hospedaje y les invita a un masaje de bienvenida. Ella mira a su novio encantado con la oferta y Patrick acepta que nunca se ha hecho un masaje y que suena bien. Patrick es el primero en tomar una ducha, sale envuelto con la toalla y Aurora le mira divertida, antes de ponerse en pie y depositar un beso en su cuello antes de seguir su camino hacia el baño. Patrick se pone ropa interior y suspira antes de tomar su celular de la maleta y llamar a su apartamento. —Residencia Luthor —Saluda Karl desde el otro lado y él ríe. —¿Cómo estás? —Bien, estamos preparando espaguetis escondidos, Olimpia y su hermano se han unido a nosotros y Shelby, Adrian y Meredith está aquí. —Soy sumamente responsable. —Seguro, cómo lo pasaste. —Genial, estuvo divertido, solo… no es lo mío, tantas amigas. —Te acostumbrarás. —responde Patrick y su hija se queda en silencio. —Pásame a Camilo. —Hijo favorito de mi papá—Llama a Camilo y el joven se acerca. —¿Cómo te fue? —Todo fatal, estoy aquí con mis papás, quienes, invitaron a Olimpia a cenar y no ha parado de hablar con Meredith, es como si se me hubiesen juntado las dos esposas heridas, solo que no tengo nada con ninguna. —Pobre de ti. —Búrlate mientras disfrutas Patrick dejó su celular en la maleta y acompañó a Aurora por el masaje, le parecía magnífico, todo es de la relajación y lo que sea que estaba haciendo a su muy contracturada espalda, la esencia que tenían puesta en los difusores estaba haciendo su trabajo, así como, una bebida que tenía algo para relajarles. Patrick solo esperaba que Aurora no se quedara dormida porque no condujo cuatro horas para descansar. En ninguno de sus planes estaba un spa con su novia, ese parecía un lugar muy femenino y descansar no era lo suyo. Solía mandar a su esposa cuando no quería oírla. Aurora además había planeado una cena de recibimiento, con velas y un banquete después de recibir el masaje. Le avergonzaba muchísimo haber pasado todo su día laboral planeando una escapada romántica; sin embargo, ansiaba muchísimo ese tiempo a solas. Mientras se vestían para ir vio a Patrick algo molesto, se acercó a ella y reconoció que no pensaba en eso. —¿Cómo “esto”? —Sí, esta es una cita de amigas, lo mucho; cena de primera cita. Cuando propusiste irnos pensé en una tercera o sexta cita donde hay sexo. Aurora se ríe y Patrick se pone una camisa. Antes de tomar asiento sobre la cama y explicarle a aurora que no está en edad de duchas frías y ayudarse con la mano por capricho femenino, la joven se ríe más y Patrick decide callarse y. esperar a que la risa de su novia se evapore. —Vale, son tus hormonas las que hablan por ti. Estoy incentivándonos. —Yo estoy incentivado. —Mi cena es magnífica, demasiada buena la comida y la vista. Además… Aurora se sonrojó. Estuve leyendo libros sobre sexo, esperar es bueno según el sexólogo que estoy leyendo. Patrick sonrió y se terminó de abotonar la camisa. Si Aurora quería jugar definitivamente estaba dispuesto a hacerlo. Con lo que Patrick no contaba era con todo lo que ella se había esforzado para sus días a solas, el masaje estuvo magnífico, pero esa especie de balcón llena de luces y rosas, le aparecía maravilloso, la cena incluía, una entrada fría, un palto fuerte con cerdo asado y unas verduras, la bebida perfecta, ella sonríe ante uno de sus chistes y Patrick se inclinó un poco para besarla. —Gracias, ha sido una cena espectacular—reconoció Patrick. —Lo sé, no siempre tenemos ganas o tiempo para las pequeñas cosas. —Sacaremos el tiempo para las cosas maravillosas —respondió y le besó de nuevo, Aurora no se dio cuenta en realidad cuando llegó al regazo de Patrick para seguirle besando desmedidamente, pero le gustaba todo de él. La pareja decidió tomar el postre a solas en su habitación. Ella había pedido una fuente de chocolate y unos postres rellenos del mismo dulce, cuando llegaron a la habitación todo estaba perfectamente acomodado para que comieran el postre, ambos tenían claro quién sería el postre del otro. Patrick no tardó en arrinconar a Aurora contra la pared, le besó y acarició sus piernas desnudas, adoraba todo del conjunto que llevaba, una falda pequeña de cuero con una blusa translúcida, de verdad se trataba de una cena para seducir y la forma en la que ella le había visto con deseo durante la noche había hablado por sí sola. Aurora le desabonó la camino y Patrick le recordó que un “no” era suficiente, su novia asintió y le tomó de las manos antes de cambiar de posición, Aurora le lamió el pecho mientras le desabotonaba los pantalones, continuó lamiendo y mordiendo hasta encontrar el m*****o de Patrick duro y listo para recibir sus atenciones y decidió que así como él había buscado completarla, ella buscaría la manera de enloquecerle. Chicas, mañana maratón, estén muy pendientes y comenten mucho que los maratones son para todas.
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