Mirla, junto a un equipo de colaboradores, ya habían terminado con los preparativos del proyecto para llevar atención médica a los niños indígenas en el Delta del rio Orinoco. Un amigo de George, se interesó en el proyecto y puso a disposición de Mirla un helicóptero, lo cual solucionaba la logística de transporte, ya que con este tipo de aeronave pueden visitar y atender a varias comunidades indígenas en pocos días. La primera incursión de este proyecto se realizaría, pasando tres días consecutivos en la zona del delta. En dos días saldría Mirla, junto a otra persona a realizar un censo de la población infantil y sus necesidades, para luego volver con lo necesario para cubrir esas necesidades en dichas comunidades. Muy temprano en la mañana, George llevo a Mirla al aeropuerto La Carlot