El Dolor de un Compañero

Capítulo 2 "Pinche Abogado"

PDV Jason

Gruño cuando los rayos de sol irrumpen por mi ventana traspasando mis parpados y haciendo que girara sobre mi estómago y tapara mi cabeza con la almohada

"Princesa, es hora de levantarse" Ronroneó en mi cabeza mi demonio

"¿Es que uno no puede tener un maldito buen despertar?" Me pregunte sintiendo que mis esperanzas de un día prometedor se iban a la mierda, cortesía del maldito en mi interior y del hermoso sol, noten el sarcasmo

"Nop" respondió mi demonio y no me cabía ni la menor duda de que el mejor pasatiempo del bastardo era joderme, lo comprobé cuando su irritante risa hizo eco en mi cabeza

Trate de ignorarlo y cuando sentí que volvía a caer a las profundices del sueño, mi maldita alarma le dio por unirse a la campaña “Jodamos a Jason” avisándome que tenía que levantarme o se me aria tarde para mi trabajo en el bufete de abogados

Si, señores soy un pinche abogado

Me preguntaran que como lo logre y pues el caso es que cuando era uno de los "asesinos" del vampiro que me "salvo" convirtiendo mi parte humana en vampiro, como el desgraciado que era, quiso alardear de todos nosotros y que fuéramos más superiores en varios sentidos, uno de ellos fue la educación aun así el bastardo esperaba la mejor fiesta de agradecimiento. Después de que fuéramos liberados hace dos años, con ayuda de nuestras habilidades como asesinos, en un tiempo trabamos para los paranormales y los humanos y su gobierno consiguiendo nuevas identidades, dinero demás y una nueva vida para comenzar. En una de nuestras misiones anteriores siendo mercenarios o asesinos a sueldo nos topamos con una gran casa en ruinas en medio del bosque de Toronto, Canadá y con un poco de esfuerzo, dinero y magia logramos restaurarla y mejorarla convirtiéndola en nuestro hogar, actualmente está protegida con hechizos mágicos por parte de Tayler para que ningún intruso o forastero se tope con ella y proyecta una imagen a los desconocido de la casa en ruinas y vacía que era anteriormente

Suspirando apago mi alarma y trastabillando me dirijo al baño, tomo una ducha rápida y me visto con el usual traje de abogado, camisa manga larga celeste, pantalón y chaqueta azul marino y una corbata a juego junto con uno zapatos negros sin tacón y sin olvidarme de mi maletín

Echo una última mirada a mi reflejo en el espejo de cuerpo entero y no puedo creer lo que aparento ser ante la sociedad y todo lo que hice para lograrlo

Reviso mi reloj y veo que si no me apresuro llegare tarde, me deslizo por el barandal de las escaleras y voy como una flecha directo a la cocina, tomo una manzana y me encuentro a Cooper con un delantal que dice en el centro: "Soy tu papi"

—Buenos días Jason —Canturreo Coop

—Buenos días... "Papi" —Conteste burlándome de su atuendo

—Sé que te causo envidia bebé —Dijo él mientras revolvía unos huevos en un sartén y puse los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza

—Nos vemos más tarde Coop —Dije y corrí y hacia la puerta del garaje con las llaves de mi moto en mano cuando él empezó a abrir la boca

—¡Jason! ¡Espera, tienes que desayunar! —Escuche que dijo Coop pero ya me encontraba en mi moto, colocándome el casco yendo en dirección a los túneles bajo la casa para salir del bosque y dirigirme a la ciudad

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Una hora más tarde me encuentro sentado detrás de mi escritorio jugando con mi teléfono y escribiéndole a mis amigos, deseándole un feliz día a Silo con sus exámenes en la universidad ya que pronto se graduaría de médico y saludando a Willian que estaba en la estación de policía y si, lo sé, un asesino en la policía siendo uno de ellos es algo irónico pero al vampiro le agrada la adrenalina más de la cuenta, además, nos sirve de ayuda por si en algún momento llegan a sospechar algo de nosotros y nuestro pasado. También le envié un mensaje a Niki que trabaja en una universidad como profesor de Química, lo cual me recuerda al apodo que los muchachos y yo le colocamos, le llamamos “Boom Boom” refiriéndonos a su pasión por hacer explotar cosas y respondo a los regaños de Cooper que se encuentra en este momento cuidando a niños de preescolar en una guardería

Algo muy tierno, lo sé, él es como nuestra mamá gallina en la casa cuando no está con la cabeza pegada a una computadora haciendo de hacker nerd

Deje mi teléfono en el escritorio cuando la puerta de mi despacho se abre y Sarah —mi secretaria— entra regalándome una de sus sonrisas coquetas que apropósito ignoro mientras que me entregaba el café que tanto odio pero que parece que a ella le encanta ofrecerme a pesar de que siempre lo dejo igual antes de irme

—Buenos día señor Mackenzie, aquí le traigo su café, espero que le dé tiempo de tomárselo antes de irse —Saluda ella ofreciéndome el endemoniado café y por un momento frunzo el ceño confundido, para luego acordarme de que ese es el apellido que dice mi falsa identificación

—Buenos días Sarah —Saludó amablemente recibiendo su café —No tenías por qué molestarte —"Enserió no tenías por qué hacerlo" pensé

—Ay, no es ninguna molestia señor —Contesta y cuando está a punto de retirarse una mujer con ojos hinchados con apariencia desconsolada entra por la puerta

—Usted es el abogado Mackenzie ¿no? —Pregunta, la desesperación brillando en sus ojos

—Si, soy yo ¿En que la puedo ayudar? —Respondí sin esperarme que de un momento a otro se me pusiera de rodillas mientras que lloraba desconsoladamente

—Por favor necesito su ayuda —Suplicó sollozante

—Jefe ¿quiere que llame a seguridad? —Pregunto Sarah mirando con molestia y algo parecido a la arrogancia a la mujer en el suelo

—No, puedes retirarte Sarah —Respondí sin la más mínima emoción

—Pero señor esta mujer...—Comenzó pero la interrumpí al mismo tiempo que me levantaba de mi asiento

—He dicho que retires —Atajé molesto tratando de controlar a mi demonio mientras que ella asentía y se retiraba en silenció cerrando la puerta tras de ella

"En serio Jason tienes que despedir a esa niña tonta" Dijo mi demonio

"Estoy pensando en eso además ella no es tonta" Dije ayudaba a levantar a la mujer del suelo y pensando en las palabras de mi demonio, en realidad mi secretaria estaba en su puesto debido a su cerebro aunque desde que la habia contratado parecía no demostrarlo

"Despídela y contratemos a un sexy secretario" Dijo mi demonio con demasiada felicidad para mi gusto aun así su idea no estuvo para nada mal

"Puede que tengas razón..." me encontré admirando su idea, pero salí de mis pensamientos cuando me di cuenta que la mujer me observaba expectante

—Perdóneme ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que llame a un doctor? —Le pregunte

—No...yo estoy bien...—Comenzó la mujer pero la interrumpí

—Señora no me gusta que me mientan —Dije y ella me miro sorprendida para luego agachar la mirada temerosa

—Sé que es usted —Murmuró lo que ocasiono que me tensara en mi lugar y le prestara mi completa atención, luego de un par de segundos me permití relajarme en mi asiento

—¿Ah, sí? ¿Y qué soy? —Pregunte tomando asiento tranquilamente en mi escritorio mientras la observaba atento a sus movimientos y aun asi ofreciéndole una sonrisa que esperaba fuera tranquilizadora

—Usted es... Un demonio y un asesino a sangre fría —Contesto, su voz trémula y nerviosa, sus últimas palabras definitivamente picaron una fibra sensible en mi interior pero hice lo posible por ignorarlo

—Pero eso no me importa —Añadió ella rápidamente cuando mi mandíbula se tensó —Solo necesito su ayuda

—¿Y porque debería ayudarla? Además ¿Por qué usted quiere mi ayuda sabiendo lo que soy? —Pregunte y sin más rodeos mostré mi demonio en mis ojos obteniendo solo de su parte que agachara la mirada aunque el olor del miedo no tardo en invadir mis fosas nasales asi como el sonido de su acelerado pulso resonar en mi cabeza

—Usted es un asesino a sueldo o mercenario, como sea que se llame, necesito que me ayude a recuperar a mi hija y deshacerme del hombre que está arruinando mi vida y la de mi familia —Respondió ella

—¿Y quién le dijo todo esto señora...? —Ladeé la cabeza mientras entrecerraba los ojos en su dirección

—Me llamo Dayana Johnson y supe de usted y su trabajo a través de un amigo suyo, trabaja en la estación de policia, me dijo que contactara con usted y que me ayudaría —Dijo y no cabía la menor duda de que se refería a William

—Mmm —Centré toda mi atención en ella — ¿Como termino en este problema y de quien me tengo que ocupar? —Pregunte y una parte de mi estaba feliz de volver a sentir de adrenalina de cazar a alguien y hacer "justicia"

Y así estuve todo el día en mi oficina con la señora Johnson, haciéndole preguntas y ella contestándolas toda, al parecer el tipo del que me tengo que ocupar es nada más ni nada menos que un capo de la mafia y no solo eso, ella asegura que no es humano, o sea que la posibilidades de que sea un paranormal no están descartadas para mi desgracia, el tipo se hace llamar un tal “Puño de Hierro” el esposo de la señora Johnson fue engañado manipulado por este tipo y termino en la cárcel pagando cadena perpetua y se supone que irá a la silla el algún país con corrupto con escasas leyes sino se encuentran evidencias de su inocencia con respecto a los cargos por los que se le culpa, aun así la señora no ha parado de jurarme que su marido es inocente y desconocía quién era el señor con el que hizo negocios en los que por desgracia su hija, la pequeña Sofia de 7 años se vio involucrada y por alguna retorcida idea del capo este ha decidido quedársela como seguro de que la señora Johnson testificara en contra de su esposo en el juicio, una total mierda si me lo preguntan.

—¿Entonces? —Ella me miró, sus ojos rojos e hinchados por las lagrimas que habia derramado —¿Me podrá ayudar?

—Sé ve que ha investigado muy bien por su cuenta, pero necesito yo mismo investigar sobre todo esto antes de darle una respuesta concreta Señora Johnson —Respondí cuidando muy mi expresión estoica, si bien el caso llamaba mucho mi atención muy en el fondo compadecía a la pobre mujer por la espantosa situación por la que estaba pasando

Y también a la pequeña Sofia

—Lo entiendo abogado ¿Pero cuanto tiempo le tomara eso? El juicio de mi esposo es en dos días y necesito saber de mi hija —Sollozo la mujer

—Hoy mismo haré que investigue sobre su caso un amigo mio, le aseguro que es de mi total confianza y muy eficiente en su trabajo —Dije refiriéndome a Cooper, mi nerd de computadora favorito

—Está bien, le dejo mi número...—Dijo mientras rebuscaba en su bolso pero la detuve interrumpiéndola

—No hace falta, yo contactare con usted y por favor no me llame, podría este hombre podría haber intervenido su teléfono y todas sus líneas lo cual alertaría y no sabemos lo que pudiese hacer, es mejor no correr ese riesgo —Dije, ella asintió y se retiro

"Alégrate Jason, por fin patearemos algunos culos" Dijo mi demonio y casi podía verlo saltando por cada rincón de mi cabeza

"No lo sé, no tengo un buen presentimiento sobre esto" le conteste mientras marcaba en mi teléfono algunos números

— Jason ¿Qué pasa? ¿En qué te puedo ayudar? —Pregunto Cooper del otro lado de la línea y de fondo se escuchaban los gritos de los niños en la guardería

—No quiero molestarte, pero necesito que me hagas un informe completo y detallado sobre un tal Puño de Hierro —Respondí y me sorprendí de verme a mí mismo cruzando los dedos para que mi amigos aceptara ayudarme

—¿Aceptaste un trabajo? —Pregunto él sorprendido lo cual me hizo sonreír, muy pocas cosas sorprende a los muchachos

—Algo así ¿Entonces aceptas? ¿Me ayudaras? —Pregunte esperanzado

—Cuenta conmigo, para esta noche lo tendrás en tu habitación —Respondió el cambia forma felino del otro lado de la línea

—Gracias Coop —Dije

—Ryan ¡No te comas los mocos!..—Escuche que grito Coop en la línea antes de que la llamada se cortara

"Acéptalo te alegra tener un trabajo en el que puedas utilizar tu habilidades, acompáñame en mi baile feliz nene" Tarareo mi demonio

"¿Te he dicho lo molesto que eres?" puse los ojos en blanco

"¿Te he dicho lo aburrido que eres últimamente? Hay que ir a visitar el club de Taylor, te hace falta ver las estrellas con una sexi v***a, tal vez eso te quite el palo que tienes en el culo y nos hagas feliz a los dos" contesto refiriéndose al s*x and Sing (Sexo y Pecado) el club que había abierto hace dos años con la excusa de las personas necesitan el lugar perfecto para expresarse, más que todo criaturas paranormales, aunque de vez en cuando se hacían cierta restricciones, después de todo no queríamos llamar mucho la atención, aunque tal cosa era más fácil de decir que de hacer

"Lo pensare" pero la verdad es que no tenía tantas ganas de follar con un desconocido, atento a mis pensamientos escuche el suspiro de mi demonio en mi cabeza

"Eres un caso perdido" suspiró

"Jódete" le espete

"Por lo menos yo si lo hago" dijo antes de que por fin mi cabeza estuviera en el silencio que tanto deseaba solo para que en menos de un segundo mis pensamientos giraran alrededor de mi compañero del alma, el hombre que de seguro cree que estoy muerto

—Y asi es mejor —Murmuré a la nada a medida que el pinchazo del rencor volvía a doler justo encima de la herida que habia en el centro de mi corazón.