El medicamento nos quita las emociones positivas, nos vuelve incapaces de comprender los sentimientos ajenos y nos convierte en personas egoístas que harán lo que sea por cumplir sus propósitos, pero la ambición, el deseo desmedido por poseer, eso es algo que llevamos en la sangre y viene de todos los Daemonium que han pisado esta tierra.
Y entonces me pregunto, ¿a qué lado de la familia salió Robert? – de nuevo estás leyendo el libro al revés.
Él levanta la mirada y lo acomoda, luego se aclara la garganta – pensé que el tío Sebastián iba a recibir un título de cortesía después de la boda.
Cambiando el tema, ¿eh? – el abuelo es muy estricto, quizá lo haga cuando el tío tenga descendencia, ¿recuerdas ese año cuando fue a la cacería y vomitó?
– Lo recuerdo, estuvo a centímetros de mancha
