Aidan. Ella no me dice nada, solo se queda mirándome fijamente, la noto tragar saliva, y luego niega con la cabeza. — Yo… bueno, lo sé porque antes ya te vi transformarte. — ¿Cuándo? — Cuando todos entrenaban. Dice encogiéndose de hombros, entrecierro los ojos en ella, eso puede ser cierto si tenemos en cuenta los entrenamientos en los cuales practicamos combate en forma humana y lobuna, pero… eso no me convence del todo, fue muy precisa en ese momento cuando yo estaba tirado en el suelo. Yo no entiendo el porqué de la pregunta. ¿No se te hace raro que nos haya reconocido? No, de todos modos, nos ayudó porque tú te distrajiste y casi nos mandan a la_fregada. No fue mi culpa, tú tenías el control. Escucho el gruñido de Alan como respuesta, suspiro sonoramente, remojo mis labio