Aidan. — Creo que ya estás cansada. Digo riendo al verla sudando un poco, ella asiente con la cabeza, sonriente, la suelto para ver cómo ella se lleva las manos al cabello para acomodarlo un poco hacia atrás. — Sí, ya fue suficiente por esta noche. Responde tomando varias respiraciones. No la culpo, después de comenzar a bailar, continuamos con varias más e incluso cantamos mientras nos reíamos a carcajadas. — ¿Puedo pedirte un poco de agua? Pregunto cortando el cómodo silencio que teníamos, ella asiente con la cabeza yendo por un pasillo, mientras veo en el reloj de mi muñeca, que ya son casi las diez de la noche y siento como si el tiempo hubiese pasado muy rápido. Así es cuando estamos con la persona correcta. ¿Es romanticismo lo que escucho? No tengo nada en contra de tener