Narrado por Ian Estaba exhausto. Tenía apenas 30 años y estaba agotado de la vida. De niño soñé con hacer el bien, con ser el bueno de la historia y ayudar a las personas. Por eso había entrado en la academia policial. Y también por eso había participado en la operación encubierta en esa ganga. Entre en el averno sin notarlo. Sí ayude a desintegrarla, pero un m*****o que se nos escapó se vengó entrando a mi casa y matando a mi pequeña Ava. Mi madre que vivía fuera del estado y olvidado sus responsabilidades como madre soltera, se sumió en el alcohol. Murió de cirrosis. Y ahora estaba enfrascado en un trabajo que pagaba muy bien, ridículamente bien. Pero recopilar pruebas de infidelidades o de estafas entre millonarios, no era la imagen de futuro que tenía al ser joven e inocente. Por