David Siento un olor exquisito, mi cama se siente increíble, nunca he sido de sueño pesado ni de pararme tarde, desde mis 11 años salgo a correr todas las mañanas, hasta una noche de alcohol no me tumba más haya de las 6 de la mañana por eso me sorprendo cuando abro mis ojos y en la mesita de noche sale reflejado 10:45 am. Me siento en la cama y los recuerdos de la noche anterior inundan mi cabeza. Horas antes. Estoy en la fiesta, pero no me divierto. No sé qué sucede conmigo, antes disfrutaba cualquier momento libre que tuviera, el alcohol y las mujeres eran mi opción de diversión, pero ahora ni en emborracharme me parece divertido. Viendo a mis amigos, muy tomados y divertidos caminos sigilosamente hasta la salida, no quiero que nadie me interrumpa, ya bastante tuve que lidiar con t