Cuidando tu luz

Capítulo 5

Victoria

No puedo creerlo, siempre fue ella.

Su mejor amiga, Amanda.

Se rieron de mí todo este tiempo.

Mis lágrimas no dejan de caer y la sonrisa cínica de Amanda mientras tiene a mi novio encima de ella, totalmente desnudos.

Ella no intenta taparse.

— Ustedes son una porquería—

— Amor déjame explicarte— Dice rápidamente Tom he intenta acercarse. Me alejo, siento en estos momentos un asco por él.

— No te me acerques, lo que está a los ojos no se puede ocultar, ustedes dos se han burlado de mí todo este tiempo, quiero una explicación—

— Está es la primera vez, tome mucho y pensé que eras tú, te lo juro—

— Vamos Thomas dile la verdad, ya ella no es necesaria, estás a punto de graduarte y sus servicios no son necesarios—

— Cállate, Mandy no ayudas—

— Ya me cansé de esta falsa, Thomas y yo siempre hemos estado juntos, pero sus notas no son nada buenas, igual que las mías, así que yo utilizo chicos nerd y él te utiliza a ti, estamos comprometidos desde que nacimos, mi padre solo espera nuestra graduación para hacer oficial nuestra relación—

No lo creo perdí casi 2 años de mi vida, le entregué mis primeras veces a un hombre que solo me utilizo, lo miro y no veo remordimientos o que lo que me dice Amanda sea mentira.

Tampoco veo culpa.¿ Cómo pueden usar así a las personas y no sentir remordimientos?

Lo peor, ¿ Cómo pueden compartir a su pareja?, Esta gente me da asco.

— Ustedes me dan asco, como pudieron acotarse con otros, jugar de esta manera con las personas me dan lástima— Les digo furiosa.

— Cálmate victoria, no te niego te llegué a querer, el sexo era muy bueno, te agradezco las tareas, pero así es la vida, unos son ganadores y otros perdedores, y me gusta estar en el bando ganador, como crees que yo me casaría con una chica de pueblo, sin dinero—

Sus palabras duelen y yo pensándolo el hombre más hermoso del planeta y es el más asqueroso.

— Así es la vida nena, crece la vida no es un cuento de hadas y ahora vete quiero terminar lo que está haciendo con mi novio— Otra lágrima cae y siento el corazón sé me va a salir.

— Tom necesitamos hablar a solas escúchame—

Debo decirle del bebé, quizás lleguemos a un acuerdo, él debe saber la verdad, mi bebé no puede vivir como yo, sin poder conocer a mi padre, mi mamá no pudo decirle pero yo sí.

Quizás no es el hombre que yo pensé, pero es el padre de mi bebé.

— Yo no tengo nada que hablar contigo, no voy a disculparme por lo que hice, era esto o reprobar y eso no estaba en mis planes—

— Te doy 5 minutos a solas—

— No dilo ahora o llamo a seguridad para que te saque—

— Thomas estoy embarazada, vamos a ser papás, por eso regresé antes—

Un silencio doloroso se formó, hasta que Amanda empezó a reír escandalosamente.

— WoW, pensé que esto solo pasaba en novelas, búscate una mejor escusa para que Thomas no te deje, no seas patética—

Busque en mi bolso, y saqué una prueba de las dos que me había hecho.

— No es mentira, estoy embarazada y tú eres el padre Thomas—

El mira la prueba que tire a la cama, y pasa su mano por su pelo.

— Esto es una broma yo no podría ser padre, tú te pones la inyección—

Un jadeo sale de los labios de Amanda— Tú tienes relaciones con ella sin condón— Mira a Tom con odio.

— Como sé que ese bebé es mío, pudiste estar con cualquier otro y decir que es mío, como sabes que tengo dinero—

— No seas idiota, sabes que fuiste el primero y último con que he estado—

— Esto no puede estar pasando— Se jala el cabello, Amanda a su lado está estática, pensado.

— No lo vas a tener, iremos a una clínica, y nos deshacemos del problema, y nada a pasado, cada quien con su vida—

Lo miro atónita esa no es su decisión— Esa decisión no es solo tuya, la que lleva el bebé soy yo—

Me mira con rabia— Me sabe a mierda lo que tú quieras ese Niño no vendrá si mi padre se entera me deshereda y eso no ocurrirá, por una estúpida que quería vivir a la casita feliz—

Sé que él me llevaría a rastras si sabe que lo quiero tener, tomo la mejor decisión por el bien del bebé y mío. Estos dos no les importa nada que no sea ellos mismos, por qué no oí a mis amigos, las señales siempre estuvieron hay y no las pude ver.

—Mi madre es enfermera a lo que se entere de mi embarazo no querrá que lo tenga, mi futuro depende de eso, ella interrumpirá el embarazo, no sabrán nada de eso—

— Mira maldita ingenua, tomas la mejor decisión, aquí no hay nada para ti y ese bastardo que llevas en tu vientre, estás chicas de pueblo creen que embarazándose de hombres con dinero, se les hizo la vida, menos mal me saliste inteligente, ahora largo, no queremos saber más de ti—

Salgo humillada, devastada y con ganas de morirme, antes de entrar al ascensor, siento el piso moverse, me falta la respiración, sé que es esto.

Un ataque de pánico, hace mucho no tenía uno, esas dos personas me acaban de destruir.

Me quitaron la ilusión de creer en el amor verdadero.

No creo que tenga una segunda oportunidad para el amor.

Me han quitado todo, solo me queda mi hijo, no dejaré que ese hombre nunca se acerque a mi hijo, puede ser su padre genéricamente, pero nada más lo vinculara a él.

Haré hasta lo imposible por qué mi hijo sea feliz y personas tóxicas como ellos, nunca le hagan daño.

Cuando bajó, la recepcionista corre a mi ayuda, debo verme fatal, no siento las piernas, ella me sienta en un sillón.

Me duele mucho la cabeza, siento náuseas.

Oigo voces, pero no sé si oigo de verdad o solamente son ilusiones mías.

— Quién es esta chica Carla— Dice la voz de un hombre.

— Ella es la novia del joven Thomas—

— No, oo yo ya no soy su novia, él solo jugaba conmigo, solo me utilizo, él tiene una relación con Mónica, quiso que aportará a mi bebe— Empiezo a llorar, no sé si es un sueño o es la realidad.

— Por favor, llamen a mi amiga Daniela, — Como puedo le doy mi teléfono a Carla, me alegra que no use contraseña.

La veo alejarse y el Señor se queda Conmigo— Cariño quédate tranquila, debes hacerlo por tu bebé, él va a hacer grande. Te lo aseguro—

Carla vuelve— Ya viene para acá, llame una ambulancia, también está cerca—

Me desmayo, no pude aguantar más la presión de mi cabeza.

***********

Despierto con un dolor de cabeza horrible, tengo seca la boca y la luz fuerte del cuarto me aturde.

Sé que estoy en un hospital, los conozco de memoria.

Veo a mi amiga tirada en un mueble de acompañante, pero me arde mucho la garganta para hablar.

Le tiro un fresquito de plástico que está en la mesa.

Ella despierta sobresaltada— Dios victoria no me vuelvas asustar así, casi me da un infarto cuando te vi en ese sillón inconsciente.

— ¿ Qué hago aquí?—

— Te desmayaste, luego la ambulancia llegó, yo me vine detrás en el auto y un Señor muy guapo vino contigo en la ambulancia, y no se fue hasta que dijeron que tú y el bebé estaban fuera de peligroso, sabes mi sorpresa cuando el doctor dijo bebé, casi me muero—

— Lo siento por no contarte, cuanto llevo inconsciente—

— Llevas 10 horas, ya que te dieron una inyección para relajarte y que la presión bajará—

— Dios mío muchas horas, en que hospital estamos—

— He, no estamos en un hospital, estamos en la clínica Cliford— Casi se me sale el corazón, una consulta en esta clínica es pagar una operación en un hospital.

— No, puede ser, Daniela cómo dejaste que me trajeran a esta clínica, voy a tener que vender mis órganos, el seguro no cubrirá esto—

— Tranquila, yo iba a pagar pero el señor p**o toda la cuenta, y compro tus medicamentos—

— Y como se llama ese Señor, debo agradecerle y pagarle como sea, me imagino que fue mucho dinero—

— La verdad no me dio su nombre, y no creo que lo halles por qué se fue del país, oí una conversación con su piloto y viajaría hoy mismo— Suspiró.

— Llamaste a mi madre— Ella niega.

— No lo quise hacer, si te ponías grabé lo haría, pero no la preocuparía y tú me matarías—

Yo solo asiento, acostándome en la cama, muy cómoda por cierto.

— Mañana volveré a mi hogar, primero pasaré hablar con el rector, y me iré y no volveré—

— Dejarás la carrera, no lo puedes hacer— una lágrima cae de mi ojo.

— No la dejaré, pediré un aval para terminar mi carrera en mi pueblo, no me graduaré de Stanford pero lo lograré—

— Nada te impide terminar tu carrera—

— Sabes que me impide, que mi novio es un mentiroso que solo me uso, solo fui un juego para obtener mejores calificaciones, tenía una relación con su mejor amiga que es su prometida y cuando le dije de mi hijo me exigió que aportará, si me quedo aquí, hará que aborte y yo no quiero—

— Maldito hijo de puta, es un gran imbécil, sabía que era un gilipollas, pero no tanto, no puedo ni razonar lo inservible que es—

— Ya no tiene caso me iré y tendré mi hijo sola, no lo quiero cerca de mí ni de mi bebé—

— Te entiendo yo te apoyaré, no será lo mismo que el padre del bebé, pero puedes contar conmigo, cerca o lejos siempre me tendrás para apoyarte—

— Gracias Dani, eres única—

*********

Me dieron de alta, pero antes me dieron indicaciones, otra subida de presión podrán poner en riesgo la vida del bebé, puedo tener un aborto espontáneo, tuve suerte.

Ya han pasado dos días y estos días me he quedado con Dani en su apartamento, es muy lindo, algo que la ayuda es tener mucho dinero.

Estoy frente a la secretaria del decano esperando tener la reunión con él fue difícil que me la dieran, pero mi promedio ayuda mucho.

— Ya el decano la está esperando—

Asiento y camino hasta la puerta y tuvo, me dicen un adelante y eso hago.

Mi sorpresa es grande, no es un decano es una decana.

— Buenas tardes, Señorita Mayer es un placer conocerla, mis profesores han hablado maravillas de usted—

— Muchas gracias, es un honor para mí formar parte de esta gran institución— Me hace señas para que me siente.

— Dígame, que necesita, ya que pidió una reunión urgente y todos los alumnos están de vacaciones—

— Quiero que me dé un aval de las materias que he cursado, por fuerza mayor debo volver a Minnesota y no podré terminar la carrera en esta casa de estudio, y quiero poder terminar en la estatal de mi pueblo— Le digo todo sin rodeos.

Se quita los lentes y me mira con el ceño fruncido— Me está diciendo que abandonara una universidad que está en las 10 mejores del mundo por terminar su carrera en una estatal, ganó beca completa, es una estudiante increíble con las mejores notas, y cada semestre adelanta materias—

— Le diré lo que ocurre, fui una irresponsable, estoy embarazada, y debo volver a mi casa—

Me mira con empatía— Te diré algo un hijo no es impedimento para nada en esta vida, yo misma soy ejemplo, quedé embarazada a mis 20 años solo iba en el segundo año de carrera, soy graduada de Harvard, y mis posgrados los hice en esta casa de estudios, mi hijo me impulso a mejorar y crecer para que le diera el mejor futuro que pude, no sé cuál es tu caso, pero el padre de mi hijo se hizo cargo de él, pero de mí no, pero lo llevamos bien—

Yo empiezo a llorar, ella se levanta y se sienta justo en la silla de al lado y toma mi mano.

— Usted tubo suerte Señora, el padre de mi hijo me engaño para su beneficio, me fue infiel y quiere que aborte, no descansara hasta que lo haga, quiero tener a mi hijo a salvo y si me quedo aquí, seré obligada haber algo que no quiero, y no me diga no te puede obligar, él tiene poder yo solo soy una simple muchacha de pueblo con muchos sueños y metas—.

— Te entiendo, pero buscaré una solución, tú me haces recordar a mí, eres muy valiente no tomas el camino fácil y eso me agrada, hablaré con los profesores, si pueden darte clases en línea, eres una promesa para la abogacía, no desfallezcas— Me levanto y la abrazo.

Salgo de la universidad, voy a extrañar este lugar, pero mi futuro está en otro lugar.

Daniela está en su auto para llevarme al aeropuerto.

— Que te dijo el decano—

— Sabías que era una decana, yo no tenía idea—

— Yo tampoco, pero habla que te dijo—

— Me dijo que no quiere que deje mis estudios aquí en Stanford y el peligro que corre mi hijo, así que me dijo que hablaría con los profesores para ver si me dan la oportunidad de hacer mi último año online—

Chilla emocionada— Sé que aceptarán, eres una de las más brillantes alumnas de este, facultad—

Llegamos al aeropuerto, bajo del auto para despedirme de ella— Te voy a extrañar Dani—

— Y yo a ti, en el próximo fin de semana largo te iré a visitar— Yo asiento feliz.

— Te encantará St. Anthony,

—

Nos volvemos a abrazar y entro al aeropuerto, luego de una hora estoy en mi avión, voy a mi sitio seguro, mi hogar.

Como le diré a mi madre del embarazo, como voy a hacerlo, tengo muchos nerviosos.

Dios esto va a acabar con mi vida…