Mi nombre es Margarita, mis padres me pusieron así en honor a Margarita Gautier, la protagonista de La dama de las Camelias, y como si el nombre hubiera sido una condena, cuando quedé huérfana, yo, al igual que ella me convertí en dama de compañía.
Hace un tiempo dejé esa vida, ahora tengo 33 años y junto a mi mejor amiga Elena, dirigimos una fundación para ayudar a mujeres a retomar su vida luego de un difícil pasado.
Ahora todos me conocen como Margarita Parker, Maggie me dicen de cariño, pero durante muchos años yo fui Camelia...
Sin embargo, mi vida da un vuelco cuando un antiguo cliente aparece en mi puerta con una extraña petición
— Camelia, quiero tener un hijo contigo