Maddie caminaba por la ciudad de Madrid y aún no entendía ¿cómo había sido tan estúpida? Sander tenía diez años de estar con esa mujer, ¿entonces porque estaba con ella? Sonrió amargamente, ella que no quería empezar nada con Milo por no engañar a Sander, por tratar de hacer lo correcto, incluso el siguiente paso no lo había dado por miedo a sentirse la peor mujer del mundo. ¿Cómo era posible que Sabira teniendo un hombre como Milo lo engañara? Él no merecía algo así, realmente era un hombre bueno, dulce, leal, fiel, cariñoso, amoroso y sabía que era muy apasionado, características de esos hombres que ya no existen. Le dolía que saber que Sander siempre la había engañado, cuando ella no hizo más que ayudarlo y quererlo, pero darse cuenta de lo que era realmente le quitaba un peso de en