Ambos salieron del hotel agarrados de la mano, Maddie se encontraba nerviosa, mientras que él, estaba ansioso, había organizado varios un pequeño tour, quería que Maddie conociera un poco de lo hermoso que era España. Se subieron al auto que los esperaba, Maddie se giró a Milo con una sonrisa. —¿Me dirás a dónde vamos? — él negó con la cabeza. —No seas ansiosa cariño, el viaje solo durará unos veinte minutos, mientras puedes admirar todo lo que te rodea — Maddie sonrió, sin poder evitarlo lo besó y él gustoso recibía esos besos que lo llenaban de amor. Ella hizo lo que él le dijo, admiraba el lugar con gran emoción, estar en otro país era algo hermoso, único y especial, así como el hombre que iba a su lado, luego de 20 minutos el chófer los dejó una casa rústica y hermosa, era gran