Después de quedar de acuerdo, William y Aurora caminaron cerca de un bonito puente pequeño, donde habían luces que lo hermoseaban. —Después de todo Aurora, lograste que te dejara libre— Decía William, parece que a pesar de su decisión, no estaba muy seguro. —No fui yo quien tomó la decisión, este matrimonio siempre estuvo en tus manos— Le dijo. —¿En serio dejaste de amarme Aurora?— Preguntó al detenerse. —William con tantos maltratos de tu parte, no podías esperar que mi amor por ti creciera, cada día lo aplastaste un poco más— —Era lo que merecías, ya no quiero seguro reviviendo ese momento, solo pensé en que esta vez tenías razón, cada uno debe ser feliz por su lado— —Estamos de acuerdo en eso, ahora tú vas a ser padre y tendrás otra mujer a la que seguramente vas a querer y tratar