Brooke Pov: ¡Al fin llegué! Respiro agitadamente cómo si hubiese corrido un largo maratón y creo que es por la adrenalina que siento fluir a través de mis venas, pero al menos pude llegar sin que Elliot me alcanzase. De verdad pensé que me iba a atrapar. Estando en la mansión me vestí tan rápido como pude y me peiné los más rápido que pidieron mis débiles brazos. Estaba tan apurada que olvidé colocarme mis lentes, pero ahora mismo me da igual tenerlos y lo tenerlos. No sé porqué, pero me siento con más energía que antes. Tuve la suerte de encontrarme con Gérard que me vio apurada y, diciéndole que vendría a la empresa, me dijo que podía decirle a uno de la chóferes que me trajese en uno de los autos de Elliot. Al principio me negué rotundamente, pero luego de analizar mis opciones m