Brooke Pov: ...¿Qué le pasa a esta mujer?... Frunzo mi ceño levemente al sentir mi pecho presionado de alguna manera incómoda. No me gusta esta sensación, es muy rara y desagradable. Creo que esa mujer ha quedado impresionada con la monumental belleza de Elliot y no la culpo, pues la belleza de Elliot no puede ser ignorada por ningún mortal en esta tierra. —También para usted, señor—deja la otra taza de café para Elliot, mientras esa mujer me ignora por completo, como si yo no existiese. Algo me dice que está mujer quedó ciega con la belleza de mi marido. —Ese café no es mío…— habla en tono fríamente cortés y lo siento aferrarse a mi mano haciendo que la mala sensación de mi pecho se sienta menos incómoda—Es de mi esposa. Me señala haciendo que los ojos marrones e impresionados de la