(Maratón: 2/5) Narrador Omnisciente: El ambiente poco a poco iba cambiando de tono. La tormenta afuera parecía acrecentar su bravura, pero en aquellos cuerpos la bravura que se acrecentaba era la de su lujurioso deseo. El ardiente deseo que yacía dormido dentro de aquellos dos cuerpos empezaba a despertar con cada segundo que pasaba, pero… ¿Qué pasaría luego con su relación? ¿Nacería un sentimiento más allá del deseo? ¿O engañarían a sus cuerpos así como engañan a las personas? A veces la legítima mentira guarda en su interior una verdad innegable. Los amantes parecían estar a punto de encontrar esa verdad. Elliot se sentía fascinado, tan fascinado por lo que oía, pues para sus oídos esa era una dulce melodía que embriagaba cada uno de sus sentidos. Sentía que estaba siendo seducido