El día anterior hice un esfuerzo titánico por no llorar, pero en la mañana no lo pude evitar, hoy será el primer día que llegue a la oficina y no esté Arturo esperándome. ¡Soy una estúpida me digo! No sé qué es peor, extrañarlo o tenerlo a mi lado sin saber qué hacer con él, pero claro como Arturo se dio cuenta, lo que hizo fue decidir él, decidir por él, es tan inteligente y sabio, más que yo. Decidí tomar el desayuno con César para evitar la mala sangre entre los dos, siento que a veces lo irrespeto en público y voy a hacer que el hombre me despida por mi impertinencia, tampoco me conviene, y desde esta situación con Arturo, siento que quiero estar en paz con todos, no quiero guerras, ni peleas. Solo me baño y me pongo ropa linda, Arturo ya no estará pero me quedo yo, me voy a consen