Capítulo 1
Charly Williams
Hace 4 años.
–Charly ya deja ese teléfono te va a dar cáncer ocular.
–Lo siento mamá.– digo soltando un suspiro de fastidio.
Mi madre a veces exageraba las cosas y eso era una total molestia para mí.
–Ya sabes que la hora de la cena es importante para esta familia.– yo giré los ojos en redondo ella llamaba familia a tres mujeres solas mi madre, mi abuelita y yo una estudiante de la universidad de 17 años ...
Que familia tan grande cuidado y no cabemos en la mesa de tantos que somos.
Vuelvo a escuchar mi celular timbrar y la verdad no puedo dejarlo así debo responderle y es que la razón por la que paso día y noche pegada a mi celular es que conocí a alguien sorprendente es un príncipe de cuentos de hadas y lo mejor es que está para comerse solo.
–Charly ya te dije que guardes ese ¡maldito celular!— vuelvo a guardar mi teléfono no sin antes responder.
"Es hora de la cena luego te escribo"
con eso aguantaré un rato más para hablar con él.
Terminé de cenar y estoy a punto de subir a mi habitación un grito de mamá me hace parar en seco.
–Oye hoy te toca fregar los platos .– yo suelto un resoplido fuerte y voy a la cocina para lavar los platos comienzo a fregar platos como loca y lo más rápido que puedo termino y vuelvo a salir disparada para mi habitación.
Otra vez mamá.
–¿No se te olvida algo?— me acerco arrastrando los pies y le doy las buenas noches a ella y mi abuela .
Ahora sí a correr, entro a mi habitación cierro la puerta con pasador ya pesar de que tiene un letrero que dice "toque antes de entrar" mamá no sabe lo que es la palabra privada, le cuesta entenderla por esa razón cierro mi puerta con pasador para tener un poco de privacidad y poder hablar con este chico llevamos hablando aproximadamente 3 meses bastante tiempo para ser honestos y bueno lo conocí en internet, él es tan lindo como me trata siempre atento todos los días me envía un mensaje con los buenos días, también las buenas noches, me pregunta si ya comí que hago todo es muy atento la verdad y eso me gusta de él.
Hasta ahora solo lo conozco por fotos, pero hoy quedamos en hacer videollamada estoy tan nerviosa me, tarde en el salón dos horas para que arreglaran mi cabello y también le hice un maquillaje bonito que hacía resaltar mis ojos azules.
Suena mi celular y sé que es la hora de la verdad, por fin conoceré a Damien Ivanov el chico ruso que me hace suspirar todos los días, además sabe español que es lo más espectacular. Contesté la llamada y esperé unos segundos por la conexión de mi internet que era horriblemente mala, al ver su rostro quería morirme era cierto, si era el de las fotos y casi se me sale el corazón jamás había visto un hombre tan guapo en toda mi vida , sus ojos azules, nariz perfecta, labios gruesos, cejas pobladas, cabello rubio todo él era perfecto parecía modelo y lo mejor que era él yo nunca pensé que alguien como él se fijase en mí.
–Hola, preciosa Charly que gusto verte.
«Mierda a pesar que hablaba español su acento ruso era notable y muy pero muy sexy»
Quedé sin palabras por un momento y luego sonreí nerviosa. Ese era el chico quién hablaba todos los días él que a veces me decía cosas pícaras y yo le seguía la corriente.
Ahora no sabía qué decirle o como reaccionar.
« Ya cálmate Charly tú puedes »me relajé y comencé a hablarle de forma natural como solía hacerlo por mensajes.
–Wow no puedo creer que te estoy viendo, es genial.
–Y yo tampoco pensé que fuera posible, pero me alegra tanto poder mirarte aunque no estés aquí ya esto es un avance – escucharlo hablar me hacía suspirar podía escucharlo toda la noche y no me cansaría.
–¿Dónde estás ahora?.—pregunté por simple curiosidad. Me mostró su alrededor y era increíblemente hermosa su ¿casa era una mansión o que? Estaba en una terraza y abajo había una piscina parecía que había una fiesta.
–Es hermoso, ¿Es tu casa?
–Oh, si es mi casa es un poco ostentoso para mi gusto, pero según mi padre los millonarios deben vivir entre lujos.– esto sí que era tener suerte ...
Él un hombre millonario fijándose en una chica cualquiera de nueva York parecía un sueño y temía despertar en cualquier momento.
–Eso se oye genial, me habías hablado que tenían una empresa de bienes y raíces ¿cierto?— él asintió mientras encendía un cigarrillo y comenzó a fumar mientras hablaba conmigo.
Por todos los dioses del Olimpo ese hombre se veía tan sexy fumando. –Sí, es una empresa familiar llevamos años en este negocio, somos muy reconocidos acá en rusia.
–Y cuéntame ¿cómo vas en la universidad?.
–Bueno, la verdad muy bien aunque voy comenzando apenas y me estoy adaptando no me es problema ir bien en todas mis clases.
–Eso es importante, acá en Rusia ofrecen muy buenas opciones de estudios y son universidades de mucho prestigio .– le dio un golpecito a su cigarrillo para eliminar las cenizas y siguió fumando.
Y bueno yo sabía que jamás iba a poder pagar una universidad costosa con suerte y me ayuda la beca que recibí por mis buenas calificaciones, pero jamás tendría el dinero para pagar una universidad costosa.
–La verdad, es que no tengo el dinero para pagar una universidad así, creo que te comenté días atrás.
–Sabes que puedes contar conmigo y si quieres venirte a Rusia para estudiar no dudaré en hacerte ir a una universidad de prestigio es lo que te mereces.– la respiración casi se me cortó no podía creer lo que estaba diciendo
«Acaso habló de irme a Rusia»
yo sonreí nerviosa.
–Por más que quiera ir no puedo ni siquiera podría costear el pasaje a Rusia, pero agradezco mucho tu buena intención. — él sonrió mostrando su dentadura blanca y perfecta.
–Eso no importa, yo puedo pagarlo por eso no habrá problemas .– de verdad yo creo que estaba soñando, él quería que yo fuera a Rusia y estudiara allá, pero ¿mamá y la abuela? Así hablamos hasta muy tarde.
–Pero sabes que yo tengo familia y bueno no puedo decir así de un día para otro me voy a rusia .
–Sí, es cierto, pero puedes hablarles sobre una beca y así poder venir sin problemas, dejaré que lo pienses y tú me dirás si quieres o no venir a estudiar acá, ¿Te parece? .– yo asentí y así nos despedimos.
Cuando colgué la llamada me lancé a la cama sonriente, esto parecía un sueño, pero debería pensar bien las cosas. Saber que diría esto iba a ser una gran oportunidad y además después de graduarme podría ayudar a toda mi familia. Mi emoción era demasiado grande hoy conocí por videollamada al hombre más perfecto de este mundo