Fue una noche eterna, como las que hacía mucho no padecía, pero que de alguna forma se estaba volviendo una rutina desde que Ethan salió de la cárcel, el insomnio se volvió parte de la monotonía. Mi vida venia tranquila, debo admitir que estaba un poco aburrido con la nueva rutina que estaba enfrentando desde hace dos años, pero no quería este tipo de tensión para mí, no quería volver a vivir nuevamente esos eventos. Al volver a casa Blue estaba en tal estado de pánico y estrés que al final los médicos optaron por darle un tranquilizante porque el estado de ansiedad en el que quedo la podía poner en riesgo. Mientras la veo moverse a mi lado llego a mi memoria las noches de espera en las diferentes ocasiones que pase en vela en un hospital, afortunadamente desde que pise New York no he teni