el comienzo de una historia de amor

soy abril Montenegro tengo 23 años, me hago cargo de la hotelera Montenegro ya que mis abuelos son mayores, mis padres fallecieron cuando yo tenía 3 años, he vivido con ellos desde entonces. jamás imaginé está sorpresa. flashblack. - Hola, abuelita - dije al contestar la llamada - hola mi niña, feliz cumpleaños - dijo la voz al otro lado de la bocina. - gracias, ¿pasó algo? - - no, solo llamaba para invitarte a cenar, para festejar tu cumpleaños las dos justa ya reservé en tu restaurante favorito a las 8:00 - - ok, esta bien, ya salgo para ya, solo dejo arreglado unos asuntos en el hotel y voy para allá - - esta bien, adiós y maneja con cuidado... te queremos - fin del flashblack - la verdad no se que planean mis abuelos con esto,pero será mejor que me vaya, ¿esta de acuerdo señor Valencia? - - se quedó en silencio mientras me retiraba del restaurante - 20 minutos más tarde - hola abuelos ya llegué a casa - dije al entrar - hola princesa - dice mi abuelo desde las escaleras - - podemos hablar los tres - dije mirándolos sería - claro, princesa - dijo algo confundido - me pueden decir porque me engañaron para ir a una cita - dije algo molesta - mi niña lo hicimos para que conozcas a tu prometido - - ¿QUE? - Exclame sorprendida - como que mi prometido - conteste molesta - si tú prometido, es Alexander valencia - contesto mi abuelo - pues no me voy a casar, porque lo decidieron sin decirme nada, a parte ya les había dicho que yo no me quiero casar - conteste molesta - lo siento - dijo mi abuela - ya esta decidido la boda será dentro de un mes - contesto mi abuelo. - NO, no me voy a casar con alguien que no conozco y no quiero conocer por favor entiendan - dije casi en lágrimas. - lo siento, pero ya esta decidido, a partir de mañana el va estar contigo en la oficina - dijo levantándose del sillón molesto - abuela porque están haciendo esto, no confía en mí para manejar el hotel - dije llorando - abril lo está haciendo por tu seguridad, no porque no confíe en ti, ve date un baño y trata de no pensar en esto - dijo con tristeza - me levanté sin decir nada y sin poder entender porque lo hacían -