Larissa - Volviste- dice el mientras hunde su cabeza en mi cuello respirando profundamente Siento mi rostro ponerse rojo al sentirlo tan cerca de mi, pero ni como alejarlo me tiene bien sujeta Dios pero que es esto que siento en mi interior, es un cumulo de emociones que afloran mi pecho con tan solo sentirlo cerca - No me fui, solo fui a la habitación que me asignaron- digo nerviosa Lo siento sonreír en mi cuello - Puedo oler tu nerviosismo pequeña- dice el Yo cierro mis ojos fuertemente, que vergüenza, seguro piensa que soy una acosadora sin pena alguna - Yo.. no...- digo - Tranquila, me encanta tu aroma, pensé que me habías abandonado- dice el - No llegaría muy lejos si huyó, tu podrías encontrarme y atraparme rápidamente- digo El se aleja solo un poco para mirarme