Corre frenética por el bosque, el aire helado azota su cabello alborotándolo mientras que los primeros copos de nieve de la temporada comienzan a caer con lentitud, observa hacia todos lados, su cabeza punta, sus instintos están fuera de control y no puede fiarse de ellos puesto que se encuentran tan locos como su propia mente; la garganta duele, escuece, arde por dentro el irremediable deseo de poder asesinar a alguien y drenarle la sangre hasta saciar su sed, todos estos pensamientos la abruman, la asustan pues sabe de lo que es capaz su especie pero no de lo que un mestizo hace si pierde su razón por un momento. Algunas lágrimas corren por sus mejillas cuando logra detenerse, voltea a todos lados mientras que los mareos la aquejan pues su velocidad esta descontrolada en exceso, ¿Qué deb
