"El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio; y su constante compañera, la humildad"
Charles C. Colton
La semana transcurrió rápido. Me acostaba más temprano para que llegara el día siguiente. Añoraba regresar a casa, verlo, besarlo, sentirlo.
Llegó el viernes. Mi hermana había terminado el tratamiento ese día pero quería quedarse hasta el lunes para resolver otras diligencias. Yo no podía esperar hasta el lunes.
Le dije que debía volver y ella aceptó, no muy agradada. Pero debía entender que yo tenía responsabilidades también.
Lo llamé para decirle que volvería esa noche. Me debía esperar en el terminal a la medianoche. Cuando bajé del bus, allí estaba sonriendo y mirándome con la más grande ternura.
Se acercó, me abrazó y nos besamos sin im
