“¿Por qué, si el amor es lo contrario a la guerra, es una guerra en sí?”
Benito Pérez-Galdós
Los días transcurren repletos de emoción y de sensaciones nuevas. Cada encuentro trae consigo una experiencia nueva. Es como si la rutina no existe entre nosotros. ¿Un amor perfecto?
Yo diría que sí, salvo por el atenuante de que él no es exclusivamente mío. Con respecto a eso, luego del inicio de las vacaciones estudiantiles, todos los sábados, algunos domingos y una que otra tarde Ángel venía a casa, nos encontrábamos a veces, sólo para tomar un café y conversar o hacer una y otra y otra vez el amor. Incansablemente nos tocábamos, nos amábamos y dábamos rienda suelta a los deseos, la pasión, la locura y la ternura.
Explorar sensaciones y emociones nunca antes sentida era y fue un placer inmen
