Los tres iban a los entrenamientos, sin embargo, Axel se extrañó que ya no estaba la chica que le estaba enseñando y pregunto lleno de curiosidad
—Jason, ¿y esa chica que estaba ayer conmigo?
El jefe de la pandilla contesto como si nada
—Oh, tuvo un problema familiar, quizá ya no venga más, no te preocupes, yo te enseño
Annia y Arthur estaban practicando con las dagas, uno de los pandilleros comenzó a instruir a Arthur que se ponía nervioso cada vez que iba a lanzar, entonces Luis, que así se llamaba el instructor, optó por hacerle una broma. Cuando Arthur ya estaba por lanzar la daga, este le grito «Dale», la daga salió con mucha fuerza debido a la sorpresa de Arthur y para su suerte dio en el blanco y miro a Luis diciendo
—¿Por qué me gritaste?
Luis, riéndose y a la vez alegre, le
