SOY TU AMIGO, NO TU NOVIO

CAPITULO 9

CONOCIENDO A JASON JEFE DE LA PANDILLA

Jason había llegado a su casa al acostarse, recordaba a su amada asustada al ver inconsciente a su amigo, francamente a Él no le gustaba que ella estuviera inmiscuida en la pandilla, pero entendía sus razones, por eso estaba buscando con todo el anhelo a los asesinos del padre de Annia, se levantó a mirarse en el espejo

Era alto, cabello castaño claro, ojos color almendra, sus abdominales estaban bien definidos por los ejercicios que hacía todos los días, tenía un tono caucásico de su piel, era bien parecido, sabía hablarse a sí mismo en el espejo

—Hola, guapo, ¿Cuándo te decidirás a hablarle a la mujer de tus sueños? Tienes todo de bueno, hasta un buen paquete

Cada vez que hacía eso se carcajeaba, pero le recordaba la cobardía que tenía por no decirle de sus sentimientos, ya conocía la amistad entre ella y Arthur, no la celaba con Él porque se decía que eso era algo absurdo

Sus padres ni siquiera imaginaban que su hijo era el Líder de una de las pandillas más peligrosas, en casa era considerado un chico muy tranquilo y eso era un triunfo a su ego, pues sabía esconder su realidad de su familia

Cuando conoció a Annia fue después del asesinato de su padre, en el entierro Jason estaba muy cerca porque también estaban sepultando a su abuelo y allí fue que la vio por primera vez y el flechazo de Cupido se le clavó directo en su corazón

La siguió muy cauto hasta que llego al edificio camuflado entre los dolientes que subieron y supo cuál era el departamento de ella, desde allí ella ha sido su amor, su musa, su inspiración y desea cuidarla que nadie le haga daño, hasta que tuvo oportunidad de conocerla e integrarla a la pandilla

Una vez tiempo atrás ella estaba en una tienda tomando una gaseosa recién comprada y conversaba con el despachador, Jason escucho los deseos de ella

—Don Marcos, quisiera ser grande ya para encontrar a los asesinos de mi padre y matarlos yo mismo, con mis propias manos, como los odio

Jason vio la oportunidad, espero que salga y la abordo afuera diciendo

—Hola, te escuché que quieres matar tú misma a los asesinos de tu padre —Annia solo lo observo y asintió y Jason continuó diciendo

—Si quieres puedes integrarte a mi pandilla y aprendes a usar armas, a pelear, a camuflarte, o sea te enseñamos a matar y así tú misma los matarás, ¿qué dices?

Nunca olvidó como el semblante de la hermosa chiquilla se transformó a uno de alegría y satisfacción diciendo

—Si quiero, quiero aprender todo, quiero vengarme, me integraré a tu pandilla

—Bien amiga, ¿cómo te llamas? Yo soy Jason Líder de la pandilla Lobos rojos

—Me llamo Annia solo Annia —Él le dio su mano y ella se la apretó y sellaron un vínculo de pandilla

Se había valido de todos los integrantes de su pandilla y hecho treguas con otras pandillas enemigas solo para encontrar a los asesinos de su amada, así logró encontrar ya a uno y tenían siguiendo a otros dos

Desde ese día Jason pudo admirarla, saciar el deseo de verla, de aspirar su aroma, con eso se conformaba, no tenía miedo de abordarla y decirle sus sentimientos, sino que deseaba que ella haga lo que vino a hacer a la pandilla a aprender y culminar su venganza, solo después le externaría sus sentimientos a la mujer que amaba en secreto

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En casa Annia había saboreado lo que es un beso, le gustó, pero era su amigo, no era otro hombre, así que pensó en experimentar lo mismo, pero con otro para ver si siente lo mismo o diferente y así lo dijo

—Arthur, tú eres mi amigo, sabes, quiero besar a otro muchacho para ver que se siente

—¿Qué cosa? Annia estás loca mujer, eso se hace con un novio que tengas ya saliendo un buen tiempo, no lo hagas, más parecerás una ehm... golfa

Annia se sorprendió con las palabras dichas por su gran amigo, pensó en esperar para ver si alguno se le declara y probar lo que es besar

Ya tarde salieron juntos para la pandilla, caminaban muy despacio por el dolor del cuerpo de Arthur, que estaba empeñado en aprender para protegerla, sus dolores se los aguantaba solo por cuidarla

Jason los recibió y ordeno que los volvieran a llevar con Krakken esta vez le advirtió sobre el entrenamiento, pero esta vez si todo fue como lo planeado, pero como nunca falta un estúpido que quiera dañar todo, Alfonso, líder de otra pandilla llego allí y le impacto Annia, se le acercó pensando que era como las demás e intento manosearla y ella le dio tremenda cachetada lo que Él reaccionó agarrándola fuerte de la muñeca y gritándole

—¿Qué te pasa zorrita? Acaso no soy de tu gusto? —Jason la quito del agarre de su oponente diciendo enojado

—Ella no es como las que acostumbras Alfonso es una chica tranquila, sana y virgen, no la molestes

Alfonso se carcajeó diciendo divertido —Me vas a decir que esta es... ¿Virgen? Jajajaja no es cierto, todas pasan por tu fierro, es mentira

—Es cierto, ella está aquí por otro propósito, así que no la jodas o te las verás conmigo, estás advertido Alfonso —Este era muy alto cabello n***o fornido cicatrices en la cara, toda su vida ha estado metido en malas compañías y replico

—No te creo, debe ser igual de zorra que las demás, sino que te gusta, por eso no quieres que la toque ¿o me equivoco?

—Basta deja de insultarla Annia es dulce, tranquila e inocente, eres un patán tratando a las mujeres de zorras —dijo fuerte Arthur

Alfonso lo observo hilarante y objeto —Vaya la niñita tiene un defensor jajajaja y ¿qué vas a hacer pequeñín vas a golpearme? Jajajaja

Jason se sulfuró y comento muy enojado —Él no, pero yo si Alfonso deja de joderla, mierda

—Ya, ya, no te sulfures, hombre no quiero pelear contigo, me voy, tanta pendejada por un culo —se fue rumiando y se perdió en la lejanía

Annia corrió a abrazar a Jason —Gracias, Jason, gracias —Si ella supiera que eso es lo que más desea que lo abrace sentir su piel tan delicada

Krakken ahora si tuvo mucho cuidado en el entrenamiento con Arthur, nadie lo sabía, pero lo que hizo le costó algunos castigos por parte de Jason, golpes con maderos en el estómago y espalda, por eso estaba con una camiseta, para que no le vean las señales del castigo

Cuando termino el entrenamiento Arthur estaba más contento, pues aprendió ciertos golpes, Annia lo miraba que estaba sonriendo, en cambio, ella estaba practicando con el cuchillo, ya le había atinado a la diana en el centro y a velocidad

Jason la admiraba por el temple y su decisión por aprender, solo esperaba la ocasión idónea para declarársele, quería verla feliz, ese era su objetivo y se lo estaba cumpliendo