Tras comer sopa con todos, Diana se fue a comprar libros y me quede sola en casa con Max.
Le mire.
—Ven—me dijo Max y me agarro del brazo para acercarme a él y abrazarme con fuerza.
Me deje abrazar mientras me acomodaba en su pecho y escuchaba sus latidos, tranquilamente, mientras él me abrazaba con fuerza y apoyaba su cabeza en la mía.
—Espero que no te importe que le haya dicho que eres mi novio—le dije.
Max río.
—Me has evitado el pedírtelo—me dijo.
Me separe un poco de él para mirarle.
—Quiero que me lo pidas—me queje.
Max me miro y beso mi nariz.
—Vale—dejo claro.
Le mire, él me miro sin decir nada, solo me miro a los ojos.
Aún no nos habíamos besado, me refiero a que si nos dimos besos en las mejillas pero aún no había sido ese momento especial de besarnos en los labios,
