Corrí de un lado al otro de mi casa mientras la recogía.
—Cálmate—me dijo Liana mientras me miraba como movía todo.
Acabábamos de volver de la universidad, para ser sincera me estaba estresando demasiado todo lo vivido, chocarme con la realidad de quien pensaba que eran mis amigas realmente no lo eran, era algo demasiado desagradable. Y por ese estrés, me puse a recoger como loca porque era creo la única forma en la que me podía calmar.
—Quiero llorar—dije con cosas en la mano.
Bianca se acerco a mi y me quito las cosas de la mano.
—Tranquila—comento ella.
La mire sin saber como hacer para no estresarme.
El timbre sonó en ese momento.
Mire a mis amigas sin entender que estaba pasando, no estaba esperando a nadie por lo que no sabía quien podía venir a vernos.
Liana se levanto como
