—¡Lo que hiciste fue tan peligroso, Felicia! Así que debes ir a terapia.
—¡No iré! —exclamó Felicia severa
Julieta la miró incrédula.
—¿Qué es lo que quieres, Felicia?
—Quiero quedarme en este barrio, estar cerca de las personas que conozco, y quiero que te cases con Pablo.
—¡Basta! Si tanto quieres a Pablo, ¿Por qué no te casas tú con él?
Felicia a punto estuvo de abofetear el rostro de Julieta, si no es porque ella retrocedió un paso.
—¿Qué haces? Felicia, yo te quiero, para mí eres mi hermana, pero eso no significa que haré lo que me pides, ¡no me casaré con Pablo y apenas encuentre donde irnos, nos mudamos! —sentenció
Llamaron a la puerta y una enfermera entró.
—¿Y esto?
—Es la enfermera que te va a cuidar,
Felicia se quedó perpleja.
Julieta salió de la casa, para ir al tr
