Como si fuera poco ahora debo enfrentarme con que su familia cubre lo que él hace y de nuevo yo sola debo encontrar un nuevo camino, hace algunos años esto me hubiera destruido, pero en este momento este tipo de situaciones las puedo manejar y sé que hacer.
Bueno pues ahora les debo contar mi historia para que me entiendan mas y sepan que no soy la bruja de esta historia, como ellos lo quieren hacer creer, hace muchos años vivía en un pueblo muy tranquilo a las afueras de una gran ciudad junto a mis padres y mi perro Eliot, estaba en mi ultimo año de secundaria tenía una vida normal creo yo de adolescente, mi promedio era bueno, por lo que me podía permitir ver algunas universidades de gran categoría para continuar mis estudios, me estaba llenando por la magia de las artes escénicas.
La combinación que traían las danzas el teatro y la música a mi vida me llevaban a otro mundo, en el que lo conocí a el por desdicha, una tarde de otoño quise participar en la audición de un gran musical que realizaría mi escuela en compañía de el teatro de la ciudad, para un musical que se presentaría en noche buena, no quise contarle a nadie hasta que fuera una realidad por muchos días me estuve preparando, para representar el papel de protagonismo en esta historia que era ser Clara en la historia del cascanueces.
Cuando entre a escena y lo vi a él sonriendo, el brillo en sus ojos me lleno de alegría y una paz que no podría describir, era mi príncipe y a la vez mi daga este día vi por primera vez a Caleb, quien estaba interpretando el papel de cascanueces, su familia era muy influyente en la ciudad por lo que el no tuvo que presentar audición simplemente estaba ahí, ayudando a elegir quien seria la protagonista de la historia junto a él, después de horas viendo las audiciones de todas las chicas, y que el jurado tomara una decisión finalmente fui elegida como Clara, me aplaudieron y nos indicaron quienes seriamos todos los actores de este musical.
Al salir del auditorio escuche una voz a mi espalda que me dijo
-¿deberíamos tomar una malteada para celebrar?
era su voz, mi cuerpo sintió una energía y un frio a la vez que recorrió todo mi cuerpo;
me gire para verlo y estaba ahí Caleb con su sonrisa irónica y de picardía me miraba,
a lo que respondí que quizás en otra ocasión, tenía otros planes y era muy tarde lo mejor era que me fuese ya a casa.