No me sentía bien todo me daba vueltas después de ser arrastrada a un cuarto donde las mujeres lloraban y suplicaban que la soltarán me inyectaron alguna droga en el cuello.
Y desde entonces no pude evitar
Al ver mi cicatriz la mujer se molestó mucho y grito órdenes a cada momento y gracias a eso no descubrieron mi cuchillo era uno pequeño de esos que usan los médicos y que son peligrosos a la hora de cortar es ese el que tengo dentro de mi ropa interior.
Pero ahora no tengo fuerza para pensar mi mente se nubla y aunque estoy apretando mi piel para no perder la noción la verdad no funciona del todo.
Tuve que ponerme un vestido porque no querían que se notará la cicatriz y no pagarán lo suficiente por mí.
En todo ese proceso no deje de pensar en mis hermanos y en qué tenía que salir prontamente de aquí. Porque estaba segura de que si me demoró más de unos días, ese bastardo seguro vendería sus hermanos, aunque la única una buena noticia es que ellos estaban con una de sus vecinas que no le agradan a Jordin por lo tanto no iría a buscarlo con ella.
Pero aún así podría ir a la escuela por ellos pero está olvidado que él tampoco sabe donde estudian.
En realidad el no sabe donde los deja por una parte eso la hace sentir mejor, pero no se puede confiar esa rata asquerosa no se puede confiar es obvio que buscara de forma la forma de encontrarlos si quiere venderlo o hacerle algo más.
—Por favor, déjeme ir por favor —Suplicaba una mujer a mi lado mientras éramos conducidas por pasillo seguro a la sala de ventas.
— Cállate si sigues hablando Te voy a golpear así que mejor callada que te ves más bonita no comes ni paciencia no me querrás ver enojada
— Señora — vuelve a suplicar —Por favor déjeme ir, yo tengo una familia. Yo tengo hijos solo yo soy la que los mantiene, no yo no puedo estar aquí; sí... si sigo aquí ellos estarían mal por favor se lo suplico por favor déjeme ir yo nunca le diré a nadie qué pasó — suplica arrastrado las palabras—yo, yo no diré nada solo solo déjeme ir mis hijos ello me necesitan yo soy su único sustento si no estoy con ellos... ellos...— se escucha un golpe seco contra la pared y un quejido de la pobre mujer que llora desconsoladamente pero ahora sus ojos están llenos de miedo cuando ve un enorme cuchillo puesto en su cuello de la mano de esa mujer que nos tiene aquí , la cual tiene una mirada demasiado oscura y peligrosa las otras chicas también se arrinconan despavoridas a pesar de que están drogadas no están demasiado inconscientes.
— Ya me cansaste estúpida ¿acaso crees que tú te iras de aquí? Solo sueñas, la única salida que tú tienes es la muerte y si sigues molestando y fastidiando con tu miserable llanto que es tan fastidioso voy a clavarte este cuchillo en el cuello y no importa cuánto dinero puedes darnos si sigues molestando terminarás con mosca dentro de la boca y esto es para todas y escuchen muy bien ninguna de ustedes va a salir de este lugar. Así que olvídese de regresar con su familia y seres queridos ustedes de aquí no van a escapar la única forma de que ustedes puedan irse de aquí es muertas y cuando sean compradas ninguno de sus dueños la van a soltar a menos de que estén muertas así que piense lo mejor y cállense.
Nadie hablo y la mujer callo al suelo y yo como pude la ayude a levantar, la droga parecía que ya no era tan fuerte con el pasar del tiempo solo mi cuerpo se sentía muy raro.
No agarraron y nos pusieron frente a un público.
Las luces nos iluminaron de par en par y la luz dió en mis ojos, se sintieron un poco incómodos por la luz y mi cabeza empezó a dar vueltas y me sentía aún más mal porque la música y la luz brillante era muy parpadeante había mucha gente hombres y mujeres todos con máscaras.
Las mujeres llevaban una máscara blanca con decoraciones de perlas en el contorno del rostro negras y era más que obvio que no eras reales y los hombres llevan más caras negras con con todos los de perlas blanca tenían letreros con números y todos nos miraban como sí fuéramos ganado.
Cuando las mujeres miraban a la mujeres más jóvenes que aquí habían y los hombres miraban a todas y la verdad en este momento si empiezo a preocuparme todos estos que estaban aquí presentes son de estatus altos; lo que significaba que si compraban a una de nosotras ya no habría vuelta atrás es que, si me comprarán no tendría posibilidad de escapar porque no sabría a dónde me llevarían.
—Buenas noches mis distinguidos invitados hoy les traigo lo mejor de lo mejor con ustedes el plato principal de esta noche— una mujer alta con un vestido diminuto y sin ropa interior se acercó a el centro y hablo.
Solo aplaudieron no dieron nada solo aplaudieron con mucho entusiasmo uno más que otro, porque que habían unos que solo estaban bebiendo de sus copas sin mucha emoción en sus rostros y otros ya quería bajar a nosotras para comernos de inmediato.
Mientras la mujer seguía hablando y hablando de no sé qué cosa, no entendía nada porque no pude prestar atención a nada. Es que me sentía incómoda con todas las miradas sobre mí, una intensas unas que otras pero ignorando todo eso en ese momento mis ojos estaban en algún lugar buscando donde podía encontrar una salida de este lugar.
Todo fue más rápido mucho más de lo que creí cuando menos pensé aterricé de los pensamientos mejor dicho salí de ellos. Me di cuenta de que yo era la última en la lista por comprarse en eso pude escuchar que hablaba de mi cicatriz y mi aspecto desnutrido. Que pero lo compensaba mi rostro y la figura de mi cuerpo que tenía ahora estaba demasiado preocupada. La mujer hablaba y preguntaba quién quería comprarme con un gran descuento la verdad parecía que ellos estaba interesado en mí.
Eso no era bueno porque porque sería puesta como puta en el prostíbulo oh me harían cosas peores. Todos ellos ya no parecían interesados bueno eso pensé pero en ese momento dos letreros se levantaron.
Dos hombres se miraron con ojos feroces mientras seguían ofertando.
Daban la sensación de que ambos ya se conocían y querían
Cuando por fin se alzó el último letrero ese hombre se dió por vencido al perder. Tuve una sensación extraña dentro de mi estómago cuando fui otra vez arrastrada a una camioneta está vez no pude hacer nada para escapar ya que me drogaron porque me durmieron y me metieron en la camioneta.
Cuando me desperté estaba en una habitación estaba en una habitación enorme parecía una suite de esas que solia limpiar cuando trabajaba en los hoteles de ricos.
Vi la ventana y la puerta corri a la puerta pero no llegue porque tenía una cadena amarrada en la pierna. Sentí un sudor frío al ver la cadena.
¿ Será que de ahora en adelante seré tratado como un animal?
—Pero que chiquito es el mundo — murmura una voz a mi espalda.
Volteo rápidamente para verlo frente a mi asustada.
—No pude ser, eres tú— sus ojos brillaron de maldad y eso me preocupó.