Chekerface se encuentra sentado junto a su pareja, Bermuda, los cuales veían a unos pequeños niños de no más de diez años entrenando, era tiempo de regresarlos a su familia.
- Mis niños - les llamó Bermuda
Todos los niños pararon de hacer lo que hacían para mirar a sus padres adoptivos, eran 27 niños en total.
- Es hora de que vuelva a donde pertenecen, recuerden que deben mantener en secreto su identidad al igual que el escuadrón, cuando sea necesario los contactaremos, no olviden lo que están destinados a hacer - les dijo Chekerface
Los niños asintieron.
- Tsunayoshi - le llamó Bermuda
Un pequeño castaño de hermosos orbes dorado se acercó.
- Tú eres el líder y futuro Vongola, debes tener cuidado pequeño ángel - le dijo Chekerface
- Si - respondió firme para luego esbozar una gran sonrisa para después voltear hacia los otros niños - nos veremos pronto
En ese momento todos los niños entraron a un portal para regresar cada uno a los lugares donde pertenecían.
Tsunayoshi llegó a su hogar, sus hermanos mayores son los que lo recibieron.
- Yoshi - le llamó un azabache de ojos carmesí de 15 años
- Tsuna - le dijo un rubio de ojos dorados de 13 años
- Xanx-nii, Gio-nii estoy en casa - les dijo el pequeño esbozando una gran sonrisa
Los mayores lo abrazaron con fuerza, después de todo el pequeño había estado desaparecido un año y lo habían buscado por cielo, mar y tierra.
Un rubio llegó a la mansión Cavallone alegrando a sus familiares por ver de nuevo al heredero.
Un pelirrojo llegó a la mansión Shinon y fue abrazado por su hermano mayor, un pelirrojo de 13 años.
Estos tres eran parte de los niños Prodigio, el escuadrón de omegas.
Los niño elegidos, prodigios y omega eran especiales porque fueron alterados genéricamente gracias a experimentos para tener una fuerza sobre humana, una inteligencia mayor que la de alguien normal y un control y manejo increíble de las llamas.
Estos niños cambiarían el curso de la historia y sorprenderían a todo el bajo mundo, solo que nadie sabría su identidad.