Punto de Vista Julia Todas las mujeres soñamos con el día de nuestra boda, a ciencia cierta un porcentaje lo puede catalogar como uno de los días más importante de su vida, y bueno, yo no era la excepción, sí era un día muy importante, aunque este matrimonio era para oficializar el contrato con Xavier, podía jurar que él era el hombre de mi vida, y cuando nos casaramos por la iglesia, sería la mujer más feliz. La maquilladora trato de ocultar los morados alrededor de mi nariz con demasiado barniz de maquillaje, aunque era obvio que mi cara seguía siendo un desastre, no quería dar un solo paso atrás a lo que se venía en camino con mi amor. —¿Te gusta? —La mujer me preguntó dando el último toque de rubor, haciendo lo mejor que pudo —Claro Venus, eres muy amable. —Señora, le deseo