Punto de vista Xavier Besé a Julia con todos mis sentidos, sus labios eran tan suaves, carnosos, y sobre todo deliciosos. Que no quería desprenderme de su boca, solamente fue hasta que mi padre carraspeó su garganta, sacándonos de nuestro encuentro. —Qué pena interrumpirlos , pero si no van a quedarse aquí esta noche, es mejor que emprendan su camino, hijo, tu sabes que la seguridad de las casas vecinas se acciona a las 9 de la noche y faltan solo 20 minutos. Julia apretó sus labios, y bajó su cabeza avergonzada, la tomé de la mano para que se sintiera segura y mire a mi padre. —No podemos quedarnos esta noche padre, pero ya nos vamos, gracias. Avergonzado por lo que acababa de presenciar el viejo Christopher, jale a Julia para que caminara a mi lado, ella apenas movió su mano par