Pesadilla.

2275 Words
Ya paso una semana completa desde que Saul y su padre regresaron al pueblo, mi relación con el tio Samuel siempre a sido buena, él trata de compensar el comportamiento de su hijo hacia mí. Mi vida en la escuela sigue siendo igual de tediosa, si no fuera porque Yuuto se la pasa espantando a todos esos idiotas con sus proposiciones y sus cartas no sabría que hacer, Yuuto siempre a estado a mi lado ayudandome con cosas que para mí es imposible poder lidiar sola. -¿Oye ya vas a salir del baño? -Si, ya salgo. Crack... Crack... -¡¿Que demonios estas haciendo Saul?! ¡Ya te dije que saldría en un momento! -Tsk esta vez si cerraste con llave... -¡Por supuesto que lo hice! ¡Pervertido, idiota! Mi vida en casa era mucho peor que en la escuela, Saul ahora es mucho mas atrevido que antes. El segundo día de estar viviendo en mi casa paso un incidente que jamas olvidare, estaba desvistiendome para poder darme un baño, mi padre usualmente sale a dar una caminata por las mañanas y mi hermana pues no tengo problemas que entre a traer o a dejar toallas mientras me estoy bañando, asi que cuando la puerta se abrió no le tome tanta importancia... -Hummm al menos tu cuerpo se desarrollo "Decentemente" -¡¿Huh?! -¿Que? Fuiste tú quien no cerró con llave. -¡Aaaaaaaaah.....! ¡VETE! ... Afortunadamente aún no me había quitado mi ropa interior pero desde ese entonces jamas volví a olvidar cerrar las puertas con llave. Al salir del baño Saul me miro fijamente y se puso en medio del camino para no dejarme pasar. -¿Y ahora que es lo que quieres idiota? -Solo estoy recordando lo que pasó hace unos días, debo admitir que me sorprende el buen cuerpo que llevas. -Si lo unico que quieres hablar son estupideces, entonces deja de hacer que pierda mi tiempo y alejate. -Oye... ¿Ya le dijiste a tu noviecito que te ví desnuda? -¡Yuuto no es mi novio, ademas a ti que te importa lo que hable o no hable con él! -Escucha niña, aunque no te guste eres mi prometida, asi que será mejor que comiences a comportarte como tal. -¡Ja! ¡Yo no soy tu prometida y jamas lo seré! -Bien, ¿Porque no solo le dices eso a tu padre? Si logras hacer que él rompa el compromiso, lo aceptaré de buena gana. Lo mire con verdadero odio, como si él fuera el peor de todos mis enemigos y trate que mi voz fuera lo mas seria y severa posible. -Dalo por hecho imbecil. -Suerte mi querida prometida. Luego de decir eso me abrió paso para que pudiera irme, cuando estaba a punto de dar el paso que me alejaría de él sentí un golpe en mi trasero, dí media vuelta asustada y sorprendida. -Comportate bien, ¿De acuerdo? Despues de decir eso entró al baño, yo me quedé ahí de pie un rato, mis lagrimas se desbordaron de mis mejillas de pura rabia y humillación, esto era el colmo para mí, ¡UNA PESADILLA! ¡No podía seguir viviendo bajo el mismo techo que este patan! Escuche la voz de mi padre y la del tio, ambos estaban en la sala, por lo que corrí con todas mis fuerzas hacia ellos. -¡PAPÁ, TE RUEGO QUE TERMINES ESTE COMPROMISO AL QUE TÚ ARBITRARIAMENTE ME INVOLUCRASTE! Estaba furiosa y las lagrimas no dejaban de caer por mis mejillas, mi padre y el padre de Saul estaban tan sorprendidos que no dijeron ni una sola palabra. -¡POR FAVOR PAPÁ! ¡YO... YO NO QUIERO TENER NADA QUE VER CON ESE PATAN, PERVERTIVO! -Azul... El tío Samuel estaba preocupado y sorprendido por mi repentina petición. -¿Saul volvió a molestarte? Yo... Lo siento mucho... Por favor... Trata de perdonar... -¡NO! ¡ESTOY HARTA DE ÉL, DE SUS IDIOTECES Y QUE SEAS TÚ QUIEN TERMINE DISCULPANDOSE SIEMPRE EN SU LUGAR! ¡SOLO A PASADO UNA SEMANA Y NO LO SOPORTO MÁS! -Azul trata de calmarte, estoy seguro que estas exagerando y lo que hiso Saul no es nada del otro mundo. -¡¿NADA DEL OTRO MUNDO?! ¡ESE IMBECIL ME TOCO SIN MI CONSENTIMIENTO! ¡¿ESO TE PARECE POCO?! El tío Samuel quien hasta ese momento estaba sentado en uno de los sillones se levantó de golpe, su rostro reflejo enojo instantaneo. -¡¿QUE ESE BASTARDO TE TOCO SIN TU PERMISO?! -Si... Ya a este punto mas que enojo lo que sentía mas era la humillación, el toque de ese idiota no había sido fuerte, pero la sensación seguía sintiendola y me asqueaba. -Calmense ustedes dos. Mi padre se puso serio y me vió directamente a los ojos. -Lo siento Azul, no puedo romper este compromiso. ¿Porque en lugar de llamarlo "idiota, pervertido, imbecil" no solo hablas con él y tratan de llevarse bien? -¡¿Que...?! Su respuesta me dejó helada y todos mis pensamientos se bloquearon inmediatamente. -Lo que digo es que la razón del comportamiento de Saul, talvez se deba a la falta de comunicación entre ustedes. Si no le importaras ni siquiera te volvería a ver, pero él es de los chicos que hace cosas malas para atraer tu atención. Si no tratas de acercarte a él, este tipo de cosas seguirán pasando. -¡¿Y PARA TÍ ES CORRECTO O JUSTIFICABLE?! -Claro, despues de todo cuando cumplan 18 años se van a casar. -¡¿COMO ES POSIBLE QUE ME ESTES DICIENDO ESO?! ¡NO IMPORTA DEL LADO QUE LO VEAS, ÉL ES UN CRETINO! ¡YO JAMAS ME CASARÉ CON ÉL! ¡YA HAY ALGUIEN QUE ME...! Mi padre se levanto antes de poder terminar esa frase y abofeteo mi rostro tan fuerte que caí del lado golpeandome de paso con la esquina de la puerta. Cuando logre levantar mi mirada él me estaba viendo muy molesto. -Escucha muy bien lo que te voy a decir niña... Tú eres la prometida de Saul Landaverde, te casaras con él al cumplir los 18, mientras ese día llega eres su prometida, no importa que él te toque o te bese, tú le perteneces a él. No podía creer lo que mi propio padre me estaba diciendo... Practicamente me estaba entregando a ese pervertido abiertamente y sin ninguna duda. -Efraín.... Calmate... Las cosas no tenían que terminar así.... ¿Azul... Estas bien...? El tío Samuel no sabia a quien dirigirse, yo solo no podía creer que mi padre me estuviera haciendo esto. ¿De verdad este era mi destino? ¿De verdad tenía que resistir a toda clase de humillaciones a partir de este día sin derecho a quejarme? "Azul, debes ser feliz" Las palabras de mi madre vinieron a mi mente en ese momento, y entonces me agarre de ese recuerdo para poder levantarme. -No... Yo no soy su prometida... Jamas lo fuí y jamas lo seré. Mi padre se acercó, me tomo por mi cabello y comenzó a golpearme. Jamas me había puesto un dedo encima pero ahora... Por él... Parecía que quería matarme. Golpe... Golpe... Golpe.... Caí al suelo sangrando de mi nariz, mi rostro estaba imflamado y me dolía hasta respirar. -¡Basta Efraín! ¡Le estas haciendo daño! ¡Si la vuelves a golpear seré yo quien rompa este compromiso! Fue entonces que mi padre dejó de darme patadas y se aparto de mí. -¡SABES QUE NO PUEDES HACER ESO! ¡SE LO DEBEMOS A SOFÍA! -Aunque Sofía lo añorará... ¡Ella jamas aceptaría que las cosas fueran de esta forma! ¡Ella amaba a Azul! ¡Si estuviera viva ya te estaría golpeando con una escoba y diciendote toda clase de maldiciones! -¡¿ENTONCES QUE?! ¡SABES QUE HICIMOS UNA PROMESA Y YO NO PIENSO ROMPERLA, YO VOY A HONRAR Y CUMPLIR LOS DESEOS DE SOFÍA! -Haizzz... ¿Ya viste lo que ocasionaste Saul? No fue hasta ese momento que ví a Saul, estaba detras de mí con una expresión horrorizada, quite mis ojos de él y volví a ver a mi padre quien ahora estaba incado con ambas manos cubriendo su rostro. -Saul, ve a llamar a Abril y dile que traiga un botiquín para curar a Azul. -Yo... La llevaré a su cuarto... -No me toques. Solo de pensar que él me tocaría me causo mucha repulsión, no me podía mover, mi cuerpo dolía demasiado con cada leve movimiento pero prefería quedarme tirada y morir ahí, antes de ser tocada de nuevo por él. -Saul no la toques. Yo la llevaré a su cuarto, ve a hacer lo que te pedí. El tío estaba a punto de caminar a mi dirección cuando de pronto Yuuto con su madre entraron a la casa. No me extrañaba que ellos llegaran, despues de todo su casa es la que esta al lado de la mía y sabía que los gritos y golpes iban a alarmar a Yuuto. -¡AZUL...! La voz de Yuuto estaba llena de panico. -¡DIOS MÍO AZUL! La madre de Yuuto se llama Marí, ella siempre a sido muy amable conmigo, su rostro siempre esta acompañado de una calida sonrisa, pero esta vez estaba llena de horror. Sentí como Yuuto me cargo en sus brazos, aunque trato de hacerlo de la forma mas delicada posible senti que mi cuerpo se estaba quebrando en mil pedazos. -Hmmm... -Lo siento Azul, trataré de ser mas cuidadoso... -¡¿Que demonios pasó aquí?! ¡¿Porque esta niña esta tan mal herida?! -Yo... El tio Samuel no sabía como explicar la situación, miraba a mi dirección y luego a la de mi padre. -Yo la golpeé, ahora que ya sabes lo que pasó quiero que Yuuto baje de sus brazos a Azul y se la entregue a Saul. Saul no había ido a buscar a mi hermana como le había ordenado el tío Samuel en su lugar solo estaba de pie con la mirada al suelo en cuanto a mi hermana al parecer no estaba en la casa, aun así cuando escucho las palabras de mi padre no se movió ni un centimetro a mi dirección, ni siquiera levanto su mirada. -No... No quiero que me toque... Aunque Saul no se hubiera movido ni un centimetro de solo pensar en la posibilidad de que él se acercara me dio mucho temor, solo quería estar lo mas lejos de él posible. -Tranquila Azul, él no te va a tocar. Yuuto se escuchaba preocupado pero trataba de mostrarme una mirada dulce y tierna para que yo me tranquilizara. -Mamá... -No te preocupes Yuuto, yo me hago cargo. La madre de Yuuto se acerco a mi padre y este se lavanto para quedar frente a frente con ella. -Yo me llevaré a Azul para mi casa, cuidaré de ella hasta que se recupere de sus heridas. -No. Ella se quedará en esta casa y será Saul quien cuide de ella como debe ser. Al escuchar eso la madre de Yuuto se enfureció y sin previo aviso abofeteo a mi padre. -Me llevaré a Azul, si intentas detenerme... Sera mejor que comiences a buscar un buen abogado, porque te acusaré de abuso imfantíl, no olvides que ella aún es menor de edad. -Yo... -Puede llevarsela, le estamos muy agradecidos que este preocupada por Azul y por la ayuda que nos esta ofreciendo. Le pido que no levante cargos contra Efraín y le aseguro que esto jamas volverá a ocurrir. El tío Samuel dirigió una rapida mirada hacia mí, nuevamente era una mirada de disculpa y pena. -¡Humph! Vamos Yuuto, mas tarde vendre por la ropa y las cosas que Azul va a necesitar. -Si mamá. Si quieres adelantate mientras yo llevo a Azul, esta demasiado lastimada y si camino rapido le puedo hacer mas daño. Mientras llegamos puedes preparar las cosas. -De acuerdo hijo, ten mucho cuidado de no lastimarla. La madre de Yuuto salió de la casa mientras que él comenzó a dar pequeños pasos para que yo no sintiera tanto dolor. Cuando pasamos a un lado de Saul me miro de reojo, sus ojos estaban muy rojos y llorosos, ¿Porque estaba llorando? ¡Todo esto había sido su culpa! ¡De no haber sido por él, yo no habría terminado así! ¡¿Que caso tiene que ahora este llorando?! -Esto no se va a quedar así bastardo de mierda. Las palabras de Yuuto iban cargadas de ira, frustración, enojo e impotencia. Jamas lo había visto tan enojado, ahora estaba incluso mas enojado que esa vez que Saul me tiró la piedra. -Yuuto... Gracias... Al verlo sentí que no estaba sola, había alguien que había sentido y expresado mi enojo de la misma forma en que lo habría hecho yo, me sentí aliviada, mi padre estaba equivocado y yo no era la unica que lo notaba. -No tienes nada que agradecer Azul, te prometo que jamas volveras a pasar por esto, y perdoname por no haber podido llegar antes. -No, gracias por llegar... Ya me siento a salvo. Despues de decir esto fue como si mi cuerpo se dió cuenta que el peligro había pasado, incline mi cabeza en dirección del pecho de Yuuto, cerré mis ojos y ya no pude escuchar nada. Solo aparecieron dos imagenes a mí mente, la primera era la de Yuuto diciendole esas palabras a Saul... Y la otra imagen era el rostro de Saul con sus ojos rojos y llorosos.
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