Detrás de la Falda

Capítulo 15

Me removí incomodo en mi asiento, cada vez pegándome más a la puerta, Cherry cada vez mas se acercaba a mí, pero ponía distancia entre ambos. Definitivamente tenia que hablar con ella y ver de que se trata todo esto.

—¿Desayunaron? —Pregunta Josh ya cuando teníamos poco mas de una hora en carretera. 

—No —Respondió Dion.

—Bien, pararemos en un Mc Donald —Dice girando, y entrando a una plaza.

Todos hicieron un sonido de asentimiento, excepto Chad, que desde hace un buen rato esta inconsciente, al cabo de unos minutos llegamos al dicho restaurante.

—Yo no quiero bajar— Les informe recostándome

—Bien, quédate aquí. Despierta a Chad —Me pidió Josh.

Mire a Chad y le di una cachetada, haciendo que el despertara asustado.

—¿Qué paso? —Dice mirando alrededor.

—Nada —Le respondo regresando mi vista al frente y conteniendo una risa.

Antes de que Chad me hablara o insultara, Josh hablo, llamando la atención de todos.

—¿Qué vas a comer? —Le pregunta.

Chad se paró y vio a través de la ventana, dándose cuenta de donde estábamos.

—Bajare—Dice abriendo la puerta.

—Bien, ustedes quédense aquí— Dijo Josh refiriéndose a mí y Cherry, Maldición.

—No, No. mejor bajo —Digo enderezándome.

—No —Me dice Cherry tomando mi brazo, miro su rostro, y tenia una mirada que me pedía que me quedara. Suspire, lo mas seguro es que quería hablar conmigo.

—Tsk. Quiero una Big Mac —Digo accediendo a Cherry.

—Te traeré una cajita feliz de nuggets— Dijo Josh, saliendo del auto, seguido de Dion y Chad

Resople, si me trae eso le quitare su hamburguesa. Mire de reojo a Cherry, al parecer buscaba algo en su bolso, no le preste mucha atención.

—Kendall— Cherry me llamo con una cajeta en su mano, la mire esta vez de frente.

—¿Qué? —Pregunte

—¿Quieres?— me ofreció la caja, con lo que sea que tenga dentro

Negué, por algún motivo no confió en ella, se encogió de hombros.

—¿Qué crees que haces exactamente? —Le pregunto a Cherry sin mirarla.

—No se a que te refieres —Me dice Charry haciéndose la desentendida.

—No te hagas la tonta Cherry, sabes muy bien a que me refiero —Le miro —¿Qué es esa mierda de que te gusto?

Cherry dejo salir un suspiro y volvió a guardar la cajeta de galletas.

—Se me ocurrió anoche, cuando Josh fue al apartamento, solo quiero que sufra un poco por hacerme pasar por todo eso —Dice encogiéndose de hombros.

—¿Y tenia que se precisamente yo? —Le pregunto frunciendo el ceño.

—Chad no es una opción, y si escogía a Dion, Josh se pondría peor, así que quiero hacerlo sufrir, peor no tanto.

—Podrías solo pedirle un tiempo para evaluarte, en serio no entiendo nada.

(…)

El resto del camino fue tranquilo, nadie me molesto, por desgracia Josh había cumplido con traerme una cajita feliz, por lo tanto, mientras el conducía logre quitarle la mitad de su hamburguesa, cosa que le cabreo, pero no pudo hacer nada al respecto.

El camino a la playa de algún modo se me hizo conocido, entendí porque cuando vi el nombre de la playa.

—Josh, esta playa es privada —Le digo intentando que regresemos.

—Lose, pero nosotros no pagamos —Dice acercándose a la entrada.

Fruncí el ceño, ¿Quién se cree este?

—¿Por qué? — Pregunte haciéndome el desentendido, y sin entender como encontró este lugar.

—Kendall, sé que esta playa te pertenece —Me dice sonriendo.

Todos voltearon a verme sorprendidos, no los culpo yo también lo habría hecho si me entero de algo como eso, ladee la cabeza, confundido.

—¿Cómo lo sabes? —Le digo en un murmuro.

—Un día mientras jugábamos te quédates dormido, y empezaste a decir cosas, como que tienes una casa y que te pertenece una playa entera —Dice riéndose.

Hice una mueca, eso lo explica todo. Pensé que había dejado el habitó de dormir dormido.

—Además, esta es una de las mejores playas, y nos quedaremos en la casa de la esquina.

—Sabes demasiado —Le digo de forma amenazante.

—La casa de la esquina, siempre eh querido ver esa casa por dentro— Comento Cherry.

—Y yo creía que Dion era el podrido en dinero —Dice Chad sin poder creérselo.

—La gente cree muchas cosas —Dice Dion.

Llegamos a la entrada y como siempre había una casita con una persona dentro, que recogía el dinero, a pesar de que sea privada, puse la opción de entrar pagando por persona, o alquilar el lugar. Inmediatamente le reconocí como Kash, lo contrate hace un año.

—Buenas, ¿Cuántos son? —Dice el hombre mirando hacia dentro.

Me tire en el sillón, no quería que me viera así tendría que pagar el tacaño de Josh. Si Kash me ve, no les cobrara por ser “Amigos del dueño”.

—Ya te vi, Kendall— Dijo Kash con una pequeña sonrisa.

Levante la cabeza rodando los ojos.

—¿No me cobras por ser tu jefe?— le pregunte  con sarcasmo.

—No, pasen —Dice abriendo la puerta.

Le mire indignado, Josh aprovecho y se fue, no sin antes gritarle un gracias.

—Cuando lleguemos me darán 20 cada uno —Les digo.

—Nadie te dará nada, no jodas. Le llame y le dije que vendríamos

—Te esmeraste mucho en todo esto

En ese momento me dieron ganas de ahorcarlo, pero no importa luego sacare de su billetera los 20$ de todos.

Llegamos a la casa, y reí.

—Bien hecho genio, ¿Cómo entramos? —Le digo sabiendo que las llaves están en mi cuarto.

—¿Enserio me crees un tonto? Cogí la llave de tu cuarto —Dice mostrándome las llaves.

Ahora sacare todo el dinero de su billetera, maldito ladrón.